El taller de monigotes de Víctor Rodríguez, quien elaboró en diciembre pasado una sátira de la Metrovía fue clausurado por funcionarios Municipales alegando el incumplimiento de una ordenanza municipal.
La notificación señala que el autor de la «Metrosardina» debe comparecer en los siguientes 5 días laborables al despacho del Comisario Primero Municipal.
El documento manifiesta que el lugar fue cerrado debido a que no cuenta con los permisos de funcionamiento y que durante las labores de pintada y enderezada invade la calle provocando «desorden y aglomeración de personas».
El cierre del local ubicado en 20 y Capitán Nájera (suroeste de Guayaquil) fue cerrado un poco antes de la medianoche del viernes cuando estaban arreglando detalles del monigote.
Víctor Jiménez, vecino de Rodríguez, indicó en declaraciones a Diario PP El Verdadero, que el primer indicio del cierre lo vio venir minutos después de que a pocas calles pasara una caravana con los candidatos del Partido Social Cristiano y Madera de Guerrero.
Explicó que a pocos minutos de que terminara el acto, un vehículo con municipales llegó al taller y preguntó por el dueño. Jiménez señala que al igual que sus vecinos pudo constatar que en el automotor iba el director de Justicia y Vigilancia del Cabildo, Xavier Narváez.
Omar Juez, vecino de Rodríguez, indicó que una media hora después, otro representante del Municipio apareció por el local y preguntó por el dueño, pero como nadie le dio información, se fue. «A la medianoche regresaron los municipales a cerrar el taller, esto no es coincidencia. Simplemente no hay libertad de expresión en esta ciudad», asegura Juez.