Un derrame de petróleo se registró a pocos metros del centro poblado de la precooperativa Nueva Esmeraldas, de la parroquia 7 de Julio, cantón Shushufindi, a consecuencia de la rotura del tubo que procede del pozo Drago.
El crudo derramado (que hasta ayer no había sido cuantificado) fue a dar a un riachuelo que pasa por la finca propiedad de Rafael Chamba y que a 300 metros se conecta con un estero que luego desemboca en el río Shushufindi.
La estatal Petroamazonas desplegó brigadas de contingencia para recuperar el crudo derramado y se colocaron algunas barreras de contención para evitar la propagación del hidrocarburo.
Alrededor de diez familias fueron directamente afectadas por la contaminación del riachuelo, desde donde utilizaban el agua para consumo humano, preparar alimentos, lavar y bañarse, ya que no cuentan con un sistema de agua potable.
Silvia Ruiz, una de las afectadas, manifestó que es el sexto derrame que ocurre en la comunidad durante los últimos dos años.
«El primer derrame, en abril del 2012, fue a unos diez metros de este último que se dio esta semana y de los derrames anteriores nosotros no fuimos indemnizados», comentó Ruiz.
Alexandra Zambrano, otra moradora de Nueva Esmeraldas, se encontraba indignada, ya que decía que recién los vecinos de esta localidad se estaban recuperando de los cinco derrames de petróleo que se dieron en el año anterior. Lamentó que nuevamente resulten contaminadas las aguas de un riachuelo que utilizan para preparar los alimentos y para el consumo humano.
Varios finqueros también resultaron afectados por el derrame, puesto que el crudo recorrió algunos kilómetros por medio del riachuelo.