Un incendio en un edificio ubicado en las calles Malecón y Colón sorprendió la tarde de ayer a Guayaquil. Pasadas las 16:30, a través de las redes sociales, se comenzaron a presentar imágenes del fuego que afectaba al edificio Panorama. Para entonces, ya el humo negro cubría parte del cielo en la urbe porteña.
El siniestro se registró en el piso 18 del mencionado edificio, lo que dificultó la tarea de los bomberos, que de inmediato buscaron los mecanismos para poder apagar las llamas. Cincuenta unidades de bomberos se movilizaron para contrarrestar la emergencia.
Las calles que rodean el sector, junto a la bahía, fueron cerradas al tránsito vehicular, a fin de permitir el rápido acceso de las motobombas, ambulancias del Ministerio de Salud y los patrulleros de la Policía y la Comisión de Tránsito que fueron a brindar su contingente de ayuda.
Las llamas que salían por el balcón del edificio afectado se mostraban amenazantes. La lengua de fuego se tornaba cada vez mayor y el humo negro comenzó a invadir los siguientes pisos del edificio Panorama.
Para evitar que las viviendas y edificios contiguos se contaminen, los miembros de la casaca roja lanzaron agua a estos.
Y mientras los bomberos hacían su trabajo, la suerte les jugaba, por momentos, en contra. Unos vidrios que habían caído, producto de la propia tarea de acabar con el fuego, cortaron una manguera y se generó un escape de agua.
Pero había que seguir. Abajo, en la calle, todo era un caos, entre movimientos apurados de los voluntarios, gritos, coordinación y el encuadre de las escaleras para poder alcanzar el piso donde se había registrado el incendio. Los carros de los bomberos formaban una larga hilera que se extendía un par de cuadras.
Según se informó, hasta el cierre de esta edición se había rescatado a 11 personas con síntomas de asfixia (entre ellos un menor de edad) y hubo reportes de víctimas con quemaduras, que fueron trasladadas a centros médicos. Ante la dificultad, se trabajó en evacuar todo el edificio, a fin de precautelar la integridad de quienes habitan en ese edificio.
Quienes a esa hora paseaban por el malecón Simón Bolívar se tornaron en espectadores de la tragedia y veían el esfuerzo del personal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, que luchaba contra el fuego. Los celulares se convirtieron en la mejor forma para subir fotografías a Twitter y Facebook, por lo que varias de esas imágenes se convirtieron en virales. Muchos hicieron del malecón una tribuna de espectadores.
Pasadas dos horas, aproximadamente a las 18:30, el fuego parecía cobrar fuerza. La tarea aún seguía. Los equipos de emergencia se mantuvieron en la zona hasta mucho tiempo después.
Para hoy, se tiene previsto realizar un peritaje que permita tener un informe más preciso y que ayude a determinar qué originó el incendio.