El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que acuerdos como el alcanzado entre su Gobierno y las FARC en Cuba sobre participación política muestran que hay que seguir dialogando en busca de la paz, porque no hacerlo sería «traicionar» al país.
«Debemos continuar. Debemos perseverar. No hacerlo sería traicionar la esperanza de millones de colombianos y de las futuras generaciones», dijo el mandatario anoche en una alocución al país en cadena de radio y televisión.
Santos se refirió a los críticos del proceso iniciado hace casi un año en la capital cubana que sugieren a diario romper las conversaciones o hacer una pausa por la demora en llegar a acuerdos y aseguró que eso «sería irresponsable».
«Cuando avanzamos, cuando se ven resultados, no es momento de parar, sino todo lo contrario: de acelerar, de continuar con más ánimo y con más entusiasmo para lograr ponerle fin al conflicto en forma definitiva», expresó.
El presidente dijo que entiende «la impaciencia y el escepticismo de algunos» con la lentitud de las negociaciones, pero explicó «que la paz no se hace con los amigos sino con los enemigos» y que «un conflicto de 50 años es muy difícil terminarlo en 50 semanas».
«Hoy estoy mucho más convencido de que la paz es posible y de que no tenemos que resignarnos a otro medio siglo de guerra», agregó el jefe de Estado al comentar los avances logrados en las negociaciones que ya arrojaron acuerdos en los dos primeros puntos de la agenda.
El primero, sobre tierras y desarrollo rural, se consiguió en mayo pasado, mientras que el segundo, anunciado hoy, tiene que ver con las garantías para el ejercicio de la oposición política y la participación ciudadana.
Según dijo, el acuerdo de hoy no es solo para la futura participación en política de una guerrilla desmovilizada sino que es algo que beneficiará a toda la sociedad colombiana porque «facilita la creación de nuevas expresiones políticas que promueve el pluralismo y la tolerancia que tanta falta nos hacen».
Tras mencionar los asuntos que hacen parte de este acuerdo, el mandatario enfatizó: «Nunca antes se había llegado tan lejos en el camino para terminar nuestro conflicto».
Entre los asuntos acordados hoy está la puesta en marcha de un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política, la creación de «Estatuto para la Oposición», el impulso a normas garanticen y promuevan la participación ciudadana y la adopción de medidas que generen mayor transparencia y participación electoral.
Igualmente se acordó crear «Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz en la Cámara de Representantes» para los territorios que más han sufrido la violencia.
Santos definió los progresos en las negociaciones como «reales, positivos», para llevar al país a «un escenario donde se rompa para siempre el lazo entre política y armas».
Con ese propósito pidió el respaldo de sus compatriotas al proceso y les pidió no tener miedo a la paz porque, agregó, «el miedo nos encadena al pasado».
El presidente reiteró su promesa de hace un año, de negociar con las FARC sin bajar la guardia en la ofensiva militar y sin ceder «un solo milímetro del territorio nacional» a la guerrilla y aseguró que eso ha sido «cumplido al pie de la letra».
«Llegó la hora de pensar en el futuro. La generación que está naciendo hoy debe ser la generación de la paz», concluyó.