El Tribunal Segundo de Garantías Penales de Pichincha declaró culpable del delito de rebelión al excapitán de Policía, Marco Z., por su participación en los hechos suscitados el 30 de septiembre del 2010, y le impuso una condena de cuatro años de reclusión.
Según la acusación de la Fiscalía, el día de la revuelta policial Marco Z. se encontraba en la Base Aérea Mariscal Sucre y fue quien incentivó el levantamiento en ese lugar.
Durante la audiencia de juzgamiento, que se instaló ayer, los jueces escucharon a la fiscal del caso, María Susana Rodríguez, quien presentó a 11 testigos de 12 convocados por el Ministerio Público, entre ellos integrantes de la cúpula militar y policial, peritos en criminalística, médicos legistas y ciudadanos que presenciaron los hechos del 30-S.
Como pruebas materiales, la Fiscalía mostró vainas servidas de distinto calibre, así como fragmentos de bombas lacrimógenas y residuos de granadas.
Además, se exhibieron registros de video donde se apreciaba a Marco Z. rindiendo declaraciones a los medios de comunicación, ante los cuales manifestaba su inconformidad por la aprobación de la ley que regulaba los ascensos y condecoraciones policiales.
Juan Carlos Sánchez, abogado de Marco Z., evitó emitir un pronunciamiento a la prensa, pero el jurisconsulto tiene la posibilidad de apelar el fallo hasta en 72 horas. El caso subiría a las salas de la Corte Provincial de Pichincha. Marco Z. sería detenido una vez se ejecute la sentencia.
Al final de la audiencia, la excapitán de Policía, Paola Mafla, se entregó voluntariamente ante el Tribunal para cumplir una pena de tres meses, que fue impuesta hace meses atrás.
El 30-S, varios uniformados se tomaron la pista de la Base Aérea del aeropuerto Mariscal Sucre con carteles en contra del régimen, incluso llegaron a apostarse en el hangar de los aviones presidenciales, evitando que las naves de la Presidencia emprendan vuelo.
Este caso se inició en contra de 14 uniformados, de los cuales 11 han sido encontrados como autores del delito de rebelión, mientras tres fueron absueltos.