La Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares (Stpahi), en conjunto con la Policía Nacional, detuvo a trece personas en la cooperativa Tres Hermanos, en Monte Sinaí, por presunta construcción de viviendas en una zona donde ya fueron eliminadas las invasiones en el presente año.
La acción representa el primer operativo de control en el noroeste del cantón, tras la aprobación de la reforma a la Ley 88 en la Asamblea Nacional, el pasado 1 de octubre, que permitirá la legalización de los predios de 16 mil familias de 35 cooperativas.
Julio César Quiñónez, titular de la Stpahi, advirtió que habrá monitoreos permanentes para evitar que se repitan las invasiones. «Siempre existen personas que intentan sacar tajada de una forma ilegal, ya que saben que estos terrenos serán legalizados y quieren ocupar los lotes vacíos».
El operativo tomó menos de media hora y no hubo mayor resistencia por parte de los detenidos. Sin embargo, familiares y vecinos de algunos imputados se manifestaron en contra de las detenciones, pues justificaron que algunos no estaban invadiendo, sino haciendo arreglos a sus viviendas. Otros, en cambio, adujeron que simplemente eran albañiles que trabajaban para los verdaderos dueños.
J.P., uno de los aprehendidos, comentó que desconocía que el propietario del lugar donde trabajaba había sido notificado de que estaba prohibido construir en el sector. «Yo ni siquiera soy de aquí», aseguró.
Ciertos residentes defendieron las reparaciones de las casas. Narcisa Vera, esposa de uno de los detenidos, explicó que su vivienda corre el riesgo de desplomarse, por eso se la estaba arreglando. «Yo vivo en una casa de caña y si puedo colocar un pilar o una pared para vivir como la gente, ¿por qué no voy a poder hacerlo?».
Los detenidos fueron llevados ante el fiscal de Flagrancia y estarían privados de la libertad de 5 a 30 días. Otros moradores indicaron que las modificaciones son parte de una ayuda que están recibiendo por parte de una misión jesuita para mejorar las condiciones habitacionales de las familias del sector.
La iniciativa consiste en una donación de materiales, como madera y zinc, para mejorar las viviendas, explicó Flor Vera, madre y tía de dos detenidos. «Como siempre tenemos problemas en el invierno y nuestra casa se está hundiendo cada año, fuimos favorecidos con el programa».
Ronny Tenorio, comisario de Policía, informó a los habitantes que no pueden construir: «Aquellos que lo autorizan son cómplices del delito». Además, se retiró la maquinaria utilizada para las construcciones.
En Tres Hermanos, los inmuebles están construidos sobre una base de 60 centímetros de alto, debido a que por falta de alcantarillado corren el riesgo de inundarse en la etapa de lluvias.
Tampoco cuentan con pavimentación ni con agua potable, por ello aún se abastecen del líquido vital con tanqueros. A pesar de los operativos, uno de los requerimientos de los habitantes del lugar es que las autoridades continúen con la investigación de personas que siguen lucrando con el tráfico de tierras.
Merly Ávila, quien señaló que reside allí desde hace una década, denunció que aún existen personas traficando lotes. «El 24 de marzo un señor me botó de mi casa. Luego conseguí otro lugar para vivir y resulta que los terrenos también son de él. Además, se los vendió a otra persona».
Ante estos casos, la Stpahi pidió a los moradores denunciarlos, con el fin de iniciar investigaciones en contra de los traficantes de terrenos.
Finalmente, la entidad estatal indicó que en la actualidad desarrolla un cronograma con la finalidad de registrar a quienes no pudieron hacerlo en el último proceso.
Asimismo, para asegurar la presencia de las familias en sus casas, el censo se lo realizará los sábados y domingos.