El periodista estadounidense Glenn Greenwald, principal contacto del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden, ha desvelado que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han espiado las comunicaciones italianas, según las declaraciones que recoge el semanario «l'Espresso».
Greenwald, quien que ya había asegurado que Estados Unidos espiaba a algunos gobiernos latinoamericanos, explicó que también se hacía lo mismo con los gobiernos europeos, entre ellos el italiano.
La entrevista se publicará mañana y «L'Espresso», que hoy anticipó una parte, puntualiza que fue hecha antes de que surgiese la noticia del posible espionaje a la canciller alemana, Angela Merkel.
Según Greenwald, Italia, además de haber estado bajo el control del PRISM, el programa de vigilancia electrónica puesto en marcha por los servicios secretos estadounidenses, también ha sido espiada por un programa británico, conocido como Tempora.
Los servicios secretos británicos espiaban en Italia los cables de fibra óptica por los que corren las llamadas de teléfono, los correos electrónicos y el tráfico de Internet, reveló el periodista.
Para esta recogida de datos, según los documentos de Snowden, se contaba con un «acuerdo» con los servicios secretos italianos.
Las informaciones interceptadas viajaban, agrega Greenwald, en los cables de fibra óptica submarinos «SeaMeWe3», que tiene un terminal en la localidad siciliana de Mazara del Vallo, y SeaMeWe4, que pasa por Palermo.
Las informaciones recogidas por los británicos, añade el periodista y abogado estadounidense, eran después intercambiadas con las de la NSA.
Los británicos no sólo se ocupaban de seleccionar los datos relativos al terrorismo, sino también «a las intenciones políticas de los Gobierno extranjeros», señaló Greenwald.
También se recogían datos sobre «la cesión de tecnologías avanzadas o con potencialidades bélicas», así como sobre «negociaciones comerciales legales que realizan las empresas italianas hacia los países árabes», añade el semanario.
Otros documentos del programa Tempora «hacen referencia a la posibilidad de buscar datos que apoyen el bienestar económico del Reino Unido».
En la reunión de ayer en Roma entre el primer ministro italiano, Enrico Letta, y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se abordaron las noticias que ya habían surgido sobre el posible espionaje a las comunicaciones italianas.
Letta pidió a Kerry, según fuentes del Gobierno italiano, que se investigue la veracidad de las informaciones aparecidas en los medios sobre eventuales violaciones de la privacidad en las comunicaciones italianas.