México y Francia han pedido explicaciones a Estados Unidos a raíz de nuevas revelaciones sobre actos de espionaje por parte de los servicios norteamericanos, que han tensado sus relaciones con Washington.
Ilustrando la gravedad de la crisis, el canciller de Francia, Laurent Fabius, anunció este lunes que ha convocado de forma «inmediata» al embajador estadounidense en París, por el caso de espionaje masivo revelado por el diario Le Monde.
«He convocado de inmediato al embajador de Estados Unidos, que será recibido esta misma mañana» en la Cancillería, dijo Fabius al llegar a una reunión europea en Luxemburgo.
«Entre socios, este tipo de prácticas, que atentan contra la vida privada, son totalmente inaceptables. Hay que asegurarse muy rápidamente de que, en cualquier caso, no se lleven más a cabo», añadió Fabius ante la prensa.
El ministro reaccionó así a la información del diario Le Monde, que afirma que la Agencia norteamericana de Seguridad (NSA) efectuó 70,3 millones de grabaciones de datos telefónicos de franceses, en un lapso de treinta días entre diciembre de 2012 y enero de 2013.
Le Monde cita documentos del exconsultor de la NSA, Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia.
El domingo, fue el gobierno mexicano quien condenó el espionaje y exigió una explicación inmediata después que el semanario alemán Der Spiegel asegurara que el servicio de inteligencia estadounidense intervino el correo electrónico del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
«El gobierno de México reitera su categórica condena a la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos», señaló en un comunicado la Cancillería mexicana.
«Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional», abundó la Cancillería, que asegura pedirá a las autoridades estadounidenses una investigación «que deberá ser concluida a la brevedad».
En su versión digital, Der Spiegel citó el domingo un documento ultra secreto filtrado por Edward Snowden.
En mayo de 2010, la NSA «explotó exitosamente una clave de servidor de correo electrónico en la red de la Presidencia mexicana (…) para obtener, por primera vez, acceso a la cuenta pública de correo electrónico del (entonces) presidente Felipe Calderón», dice el texto, que atribuye la misión a un departamento llamado Operaciones de Acceso a la Medida (TAO por su sigla en inglés).
«En una relación entre vecinos y socios no hay cabida a las prácticas que se alega tuvieron lugar», sentenció la secretaría de Relaciones Exteriores de México tras este nuevo escándalo de espionaje estadounidense.
A principios de septiembre, la cadena brasileña Globo reveló que en 2012 Estados Unidos intervino las comunicaciones del entonces candidato y ahora presidente de México, Enrique Peña Nieto, así como de la presidenta Dilma Rousseff.
