La agencia calificadora de riesgos Fitch Ratings subió la semana pasada la calificación crediticia soberana de Ecuador en un escalón, a «B» desde «B-«, resaltando un «crecimiento económico saludable», una estabilidad monetaria y financiera apuntalada por su dolarización.
La calificación B, según Fitch Ratings, quiere decir que la nota crediticia del país aún tiene un riesgo significativo aunque mantiene un margen de seguridad. Además, establece que la capacidad de pago está condicionada a un entorno económico y de negocio favorable.
La agencia aseguró que existe un alivio constante de los riesgos de financiamiento externo y fiscal de Ecuador. «Los factores que contribuyen a ese alivio de los riesgos son los todavía favorables precios internacionales del crudo, mejoría en las perspectivas para el sector petrolero y una continua disponibilidad de financiamiento bilateral de China y organismos multilaterales», destacó la agencia.
Fitch prevé que el crecimiento de la economía del país podría alcanzar el 3,8% en este año y 4,2% en 2014-2015, en línea con sus pares de calificación. Agregó que el gasto público, especialmente de la inversión, es probable que se mantenga como el motor del crecimiento durante el período proyectado.
Financiamiento
Ecuador tendría riesgos de financiación fiscales parecen manejables en los próximos dos años. Aunque el déficit fiscal podría deteriorarse hasta un 2,8% del PIB entre este año y 2015, Fitch no anticipa problemas de financiación debido al acceso del país a los préstamos chinos y la financiación multilateral.
Ecuador cuenta con líneas de crédito precautorias con China en caso de shocks externos. El Banco Mundial podría reanudar la financiación de ciertos proyectos.
Dolarización
Fitch dijo que los riesgos a corto plazo para la sostenibilidad de la dolarización son bajos debido a la continua disponibilidad de liquidez en dólares de Estados Unidos y un sistema económico estable. «Sin embargo, el régimen todavía se enfrenta a los riesgos para su sostenibilidad a largo plazo, debido a la combinación del rápido ritmo de expansión fiscal y limitadas fuentes de financiamiento externo…».
«La deuda del Gobierno se pronostica un 24,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014, sigue siendo baja en relación con otros países de la región y por debajo del techo de deuda constitucional del país del 40% del PIB, el mercado local de bonos es poco profunda y dependiente de las explotaciones del sector dentro de la pública», subrayó la agencia.
Metodología de calificadoras
Las notas que las agencias de calificación financiera ponen a empresas y países son resultado del trabajo de por lo menos dos analistas, que las elaboran en discusión interna con otros colegas experimentados, pero que en gran parte se basan en informaciones públicas.
Independientemente de si se trata de un país o una empresa, la agencia realiza un «primary analyst» (primer análisis), que evalúa la solvencia y por lo tanto los riesgos de impago de los préstamos, atribuyéndole una nota o calificación, que va de una triple A positiva (AAA+), la mejor, a D, la peor, quiebra.