La OMS (Organización Mundial de Salud) considera el dolor como una enfermedad y no como un síntoma. Por muchos años su objetivo ha sido encontrar un alivio para este sufrimiento físico que por lo general es más severo en enfermedades como el cáncer, SIDA o problemas neurológicos.
Estudios indican que entre la mitad y las dos terceras partes de quienes sufren dolor no pueden hacer ejercicio ni dormir normalmente, así como tampoco desempeñar tareas caseras, conducir, caminar, ni tener sexo.
Por ello, desde el 2004 el 8 de octubre fue declarado el Día Mundial contra el dolor, luego de que en una conferencia en Ginebra se instara a todos los gobiernos del mundo a tomar medidas urgentes para combatir el dolor de los enfermos y que se lo reconociera como una parte integral del derecho a una mejor salud física y mental.
Un traje contra el dolor
Fredrik Lundqvist se tomó muy en serio esta campaña, pues como quiropráctico fue el mentalizador en la invención de un traje que contrarrestre en gran medida, la carga del dolor.
Él creó una prenda como la clave para aliviar la tensión y los espasmos. Los desarrolladores del traje fueron los investigadores suecos Johan Gawell y Jonas Wistrand, del Departamento de Diseño de Máquinas de KTH.
Funcionamiento
La forma como provee alivio es a partir de una estimulación eléctrica que se descarga del traje denominado «Mollii», diseñado con materiales típicos de un traje de baño, pero con un tubo elástico conductor de energía, más los electrodos que se adhieren a los 45 músculos principales del cuerpo.
Las pilas le dan vida a «Mollii» en su caja de control ubicada en la cintura. Entonces la corriente viaja por los cables de plata enchufados a 58 electrodos que estimulan diversos músculos del cuerpo.
Puede ser usado una hora antes de cualquier actividad o evento laboral. A decir de su inventor «La idea es que la prenda se use durante unas horas, tres veces por semana, y se espera que el efecto dure hasta dos días», expresó Lundqvist para BBC Mundo.
Además aseguró que el ciento por ciento de quienes participaron en un estudio dicen que han experimentado mejoras en su calidad de vida.
Aun no se han hecho pruebas clínicas independientes, pero «Mollii» ya está disponible a través del sistema de salud sueco.