La inversión nacional y extranjera en Ecuador registró un importante incremento de enero a septiembre de este año, según reportes de la Superintendencia de Compañías (SC).
El estudio señala que la inversión local en el período analizado fue de 509'789.185 dólares, mientras que la foránea alcanzó 370'662.013 dólares, un crecimiento del 15,7% y 47,08%, respectivamente, con respecto a 2012. Un total de 7.694 empresas, entre nacionales y extranjeras, invirtieron en el país.
En los primeros nueve meses del año pasado, según la misma fuente, la inyección de capital local era de 429'689.459 dólares y la foránea de 196'137.954 dólares. (Ver infografía ampliada)
Aunque las cifras están todavía por debajo de otros países de la región, como Colombia y Perú, que en 2012 fueron superiores a los 15.000 y 12.000 millones de dólares -según datos de la Cámara de Industrias de Guayaquil-, para el analista económico Fidel Márquez el incremento es alentador ya que se trata de porcentajes amplios, principalmente en el caso del capital externo. «Para un país pequeño como el nuestro es importante tener inversión extranjera y no dinero a través de préstamos», sostuvo.
Condiciones favorables
Al analizar las causas de la inyección de dinero foráneo en la economía nacional, técnicos de la Cámara de Industrias de Guayaquil consideraron que se trata de una consecuencia de las reglas claras y de lo predecible de la política económica del Gobierno. Señalaron que esa política debe contener «elementos coherentes en las actuaciones de los organismos de la administración del Estado, así como de la legislación y de la justicia».
De su lado, el analista Luis Rosero opinó que una vez que en Ecuador se han efectuado reformas institucionales y definido los aspectos del pago de impuestos, cuidado ambiental, pago de trabajadores, entre otros requisitos, «un inversionista, que tiene una visión a largo plazo, ya sabe a qué atenerse».
Es decir que las «reglas del juego» están claras para quienes decidan poner sus capitales a participar.
El informe de la Cámara de Industrias señaló que si se advirtieran comportamientos incoherentes, los inversionistas no correrían riesgos. «Recordemos la renegociación de los contratos petroleros, el Código de la Producción y todo lo que, de una u otra manera, aumente la confianza en el país», apuntó Márquez.
Así también, para él, la puesta en marcha de proyectos de infraestructura resulta un aspecto atractivo. Mencionó la construcción de las hidroeléctricas -que funcionarán desde 2016-, así como el de la Refinería del Pacífico -prevista para 2017-, como los puntales.
El optimismo por este incremento se basa también en el impacto social que genera. Los expertos se refirieron a la creación de empleo, así como a la transferencia tecnológica.
En este último punto es posible citar como ejemplo el ensamblaje de vehículos, actividad que, a criterio de Francisco Restrepo, gerente de Maresa (ensambladora de camionetas Mazda), es una de las que más desarrollo tecnológico trae por la alta especialización de sus procesos de producción.
El ministro Coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, señaló que el Gobierno abre las puertas a la inversión extranjera que llegue al país para «dejar cosas positivas», como la fórmula para generar más exportaciones y sustituir importaciones. «Queremos inversiones que nos ayuden a generar exportaciones, sustituir importaciones. Hay también inversión extranjera que no genera eso. Hay analistas que dicen que la IED es una fuente fundamental de empleo, pero la realidad es otra, en la región la inversión extranjera genera un promedio de 2,5 empleos por cada millón de dólares», subrayó el funcionario.
Sectores beneficiados
La mayor colocación de recursos locales en los primeros nueve meses del año -según el documento del ente regulador-, está en el sector industrial con 177'357,153 dólares, mientras que la mayor inversión externa se ha hecho en la actividad financiera con 87'850,746 dólares, seguida de la minera con 50'875.832 dólares.
La Cámara de Industrias citó el caso de la minera china Ecuacorriente que ha planteado una inversión de 2.014 millones de dólares -bajo la modalidad de Contrato de Inversión amparado en el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones (Copci)- y que se colocará conforme se ejecuten los proyectos.
También se refirió a la cementera suiza Holcim, que destinará 300 millones de dólares para ampliar su planta e implementar proyectos ecoamigables.
Según el boletín societario de la SC, al sector industrial le siguen, en inversión nacional, el de comercio con 90'786.440 dólares, el financiero con 59'120.329 dólares y el de agricultura y pesca con 51'005.619 dólares.
Rosero indicó que el tema de la Economía Popular y Solidaria también lleva su parte en lo que tiene que ver con la demanda de determinados tipos de bienes y servicios. En el caso del sector financiero, agregó que las cooperativas de ahorro y crédito representan alrededor del 15% de los depósitos de los activos privados.
La postura de los expertos es entusiasta y prevén que en 2014 la inversión será mayor. Es decir que la tendencia se mantendrá en alza, aunque para que ocurra -señaló el informe de la Cámara de Industrias-, falta una política económica coherente que no discrimine a las empresas por su tamaño ni por su localización geográfica. «Ojalá que la tendencia a largo plazo sea de una llegada masiva de capitales frescos, para por lo menos aproximarnos a lo que obtienen nuestros vecinos», se indicó en el mismo documento.
Los sectores menos provistos de capital son el de artes y recreación con 166.551 dólares y enseñanza con 709.477 dólares.