Un grupo de hombres armados ha atacado la embajada rusa en Trípoli (Libia), según ha confirmado esta noche el Ministerio de Exteriores ruso. Unas 60 personas abrieron fuego contra la delegación diplomática e intentaron penetrar en el recinto.
«De acuerdo con las primeras informaciones no hay heridos entre el personal ruso», ha dicho en declaraciones a la emisora Eco de Moscú la viceportavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajarova. «Estamos trabajando para aclarar la situación», añadió.
Según informó la cadena Al Arabiya, se oyeron en la zona «disparos y explosiones», por lo que podría haberse utilizado una granada, y resultaba imposible comunicarse por teléfono con la embajada.
El ataque recuerda al que llevaron a cabo militantes de Al Qaeda en septiembre de 2012 contra el consulado de EEUU en Bengasi (Libia), matando al embajador y a otros tres norteamericanos.
Una fuente diplomática ha confirmado a Reuters que los guardas de seguridad dispersaron a tiros a un grupo de unas 60 personas que se acercó a la embajada. Los atacantes incluso llegaron a romper la bandera rusa, según la agencia rusa Itar Tass. Fuerzas de seguridad libias ayudaron a asegurar el perímetro y defender a los diplomáticos.
Según fuentes diplomáticas, el ataque podría no ser un atentado terrorista. Al parecer, una mujer ucraniana mató a un soldado libio ayer esta semana y buscó refugio en la embajada rusa. La multitud acudió en su busca y protestando por lo sucedido.
Según AFP, los manifestantes dañaron la entrada del recinto y destruyeron un coche que había aparcado en la puerta.