Los gobiernos de Ecuador y Colombia pusieron fin al contencioso sobre las fumigaciones con glifosato en la frontera norte. Ambos gobiernos firmaron un convenio con el que se da por finiquitado el proceso entablado por Quito en la Corte Internacional de La Haya.
Así lo informó ayer la Procuraduría General del Estado ecuatoriano, versión que fue ratificada por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Con el acuerdo, el procurador ecuatoriano, Diego García Carrión, informó al tribunal supranacional el desistimiento del trámite jurídico.
Ecuador presentó en 2008 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, por las fumigaciones que hizo Colombia en su territorio, pero que con el viento cruzaban la frontera. Quito lo consideró una violación a su soberanía por la afectación causada a cultivos y a la salud de los habitantes.
A través del acuerdo, los gobiernos de Ecuador y Colombia ratificaron su intención de construir una agenda positiva que permita el desarrollo sostenible de la población de la zona de frontera, dentro del nuevo marco que impulsa las relaciones entre los dos países, inspirados en la solidaridad y la cooperación.
Bogotá se comprometió a adoptar todas las medidas necesarias para evitar que sus labores de erradicación de cultivos ilícitos puedan afectar a Ecuador. Por ello estableció una zona de exclusión de 10 kilómetros contados desde la línea divisoria, la cual se podrá reducir única y exclusivamente en caso de que se demuestre que las aspersiones no hayan alcanzado territorio ecuatoriano.
Adicionalmente, el acuerdo incluye limitaciones de altura, velocidad, condiciones climáticas, horarios, así como ingredientes y concentración de la fórmula utilizada en las aspersiones.
También se previeron mecanismos de control y verificación sobre el cumplimiento de los límites y protocolos de fumigación, de manera que garanticen a Ecuador el respeto del acuerdo.
Otro punto contemplado es que Colombia entregue una contribución económica orientada al desarrollo social y económico de la frontera norte del país, particularmente en las zonas afectadas por las aspersiones aéreas.