El presidente de Siria, Bashar al Asad, confirmó este jueves que pondrá las armas químicas de su país bajo control internacional, en una entrevista exclusiva con el canal de televisión ruso «Rossiya 24».
Según el canal, Asad aseguró que la decisión es resultado de la propuesta de Rusia y no debido a las amenazas de una intervención militar por parte del gobierno de Barack Obama.
«Las amenazas de Estados Unidos no influyeron en la decisión de poner las armas químicas bajo control», afirmó el líder sirio.
Asad también adelantó que Damasco remitirá a la ONU la documentación necesaria para preparar un acuerdo sobre armas químicas.
En tanto que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunirá hoy en Ginebra con el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, para escuchar el plan de Moscú. Kerry quiere insistir en que cualquier acuerdo obligue a Siria a tomar medidas rápidas para mostrar su seriedad sobre la misma.
Más temprano, el Ejército Sirio Libre (ESL, rebeldes) rechazó la propuesta rusa, pues considera que Asad debe hacerse responsable después de que Siria admitiese tener armas químicas por primera vez.
En tanto que la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal agrupación opositora, denunció un supuesto ataque con un gas tóxico en la zona de Yobar, en la periferia de Damasco. Se desconocen por el momento más detalles.
Rusia propuso el lunes al régimen de Asad que ponga sus armas bajo control internacional para proceder a su posterior destrucción y que firme la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido que el plan su país servirá sólo si EE.UU. y sus aliados renuncian al uso de la fuerza contra Damasco.