«Creemos que puede tener un impacto muy negativo en la situación de los derechos fundamentales en el país y en su región», señaló en Ginebra el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Rupert Colville.
«Desde aquí animamos al Gobierno venezolano y al resto de estados latinoamericanos a seguir cooperando con todos los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos», indicó Colville.
Desde el Alto Comisariado, urgieron al Ejecutivo venezolano a no tomar ninguna otra medida que debilite la protección de los derechos humanos.
Colville añadió que esta Convención, apoyada en organismos como la Corte y la Comisión americana de derechos humanos, juega un papel crucial a la hora de promover y proteger estos derechos en toda la región, además de reforzar los estándares internacionales.