El ministro de Exteriores de Siria, Walid Muallen, dio hoy la bienvenida a la propuesta de Rusia de poner las armas químicas del país bajo control internacional. El funcionario elogió al Kremlin por buscar «evitar una agresión estadounidense».
«Declaro que la República Árabe Siria da la bienvenida a la iniciativa rusa, motivada por la preocupación de los líderes sirios por la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país, y también motivados por nuestra confianza en la sensatez de los líderes rusos, que están intentando evitar la agresión estadounidense contra nuestro pueblo», sostuvo Muallem.
El canciller sirio, quien habló con periodistas a través de un intérprete después de que Moscú expresó su esperanza de que la propuesta pudiera impedir ataques militares contra Siria, no llegó a decir explícitamente que el Gobierno del presidente Bashar al Asad la aceptaba.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, subrayó que el mundo necesitaba asegurarse de que la discusión de esa idea no se convirtiera en una distracción.
En tanto que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció que estudia pedir al Consejo de Seguridad que inste al país árabe a reunir en un lugar seguro dichas armas y los agentes precursores para su destrucción.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, había dicho más temprano tras una reunión con Muallem en Moscú, que «si el establecimiento del control sobre las armas químicas en Siria ayuda a evitar el ataque (contra este país), Rusia se sumará inmediatamente a este proceso» para pedir al régimen de Asad que coopere.
El jefe de la diplomacia rusa apoyó así la oferta que le hizo hoy al Gobierno de Bashar al Asad el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que aseguró en Londres que EE.UU. no atacará Siria si Damasco entrega antes de la próxima semana todas sus armas químicas.