«Hay gente que en forma insensata quiere que no aprovechemos nuestros recursos naturales no renovables», señaló el presidente Rafael Correa, al referirse a las críticas de ciertos sectores por la posible explotación del Yasuní.
Las declaraciones del Jefe de Estado se dieron en el marco de la inauguración de una unidad judicial en el cantón Cayambe. «Esto no viene de la nada», apuntó Correa al indicar que para construir más obras como esta y dotar de servicios básicos a la población se necesita de los recursos que provengan de la explotación responsable de los recursos naturales.
«Ya basta de esos discursos vacíos e irresponsables», subrayó.
El gobernante manifestó que jamás ha tenido, ni tendrá miedo al pronunciamiento del pueblo. En ese sentido cuestionó que aquellos que siempre se opusieron a la consulta popular, ahora son los primeros en manipular a los jóvenes para tratar de buscar un plebiscito.
«Si quieren hacer consulta, bienvenida sea, no sean perezosos, recojan las firmas. Sabemos que el pueblo ecuatoriano nos va a creer, porque sabe que somos gente auténtica e íntegra», dijo.
En este contexto, el Presidente hizo un llamado para no permitir que los «oportunistas de siempre» se aprovechen y roben los emblemas de este gobierno, como «el profundo compromiso (que tenemos) con nuestra naturaleza».
«El Yasuní seguirá viviendo, se afectará una milésima parte del parque, pero con explotación adecuada», reiteró.
El Presidente manifestó que es un «gravísimo error» subordinar los derechos humanos a los derechos de la naturaleza. Explicó que estos son complementarios. «19 mil millones de dólares para que siga viviendo el Yasuní, pero también para atender las necesidades urgentes de nuestros pueblos», dijo.
«Los que amamos la vida en plenitud, la vida de la naturaleza, de nuestros niños y la familia, queremos aprovechar responsablemente nuestros recursos», subrayó.
Correa también cuestionó la «gran hipocresía» del mundo, especialmente de aquellos que más hablan de conservación y que sin embargo «son los que no firman Kyoto (protocolo)».
Si bien la iniciativa fue un fracaso financiero, en otros aspectos fue un éxito por «toda esa inquietud justa de los jóvenes», dijo el Mandatario al referirse a la conciencia ecológica que se ha despertado en la ciudadanía, aunque recalcó que ésta debe ser con información y responsabilidad.