Fiscales militares de Estados Unidos pidieron este lunes que el soldado Bradley Manning sea condenado a al menos 60 años de cárcel por haber entregado al sitio WikiLeaks centenares de miles de documentos secretos.
Manning, que ha sido encontrado culpable de 20 cargos, entre ellos violación de la ley de espionaje y robo de información, pero fue absuelto de «ayuda al enemigo», asistió hoy a los alegatos finales de las partes.
La condena solicitada por el gobierno estadounidense es inferior al máximo de 90 años que había fijado la juez militar Denise Lind, porque, según explicó, Manning «se merece pasar la mayor parte del resto de su vida bajo custodia».
El representante de la Fiscalía, el capitán Joe Morrow, urgió a la jueza que imponga una condena severa para «enviar un mensaje a cualquier otro soldado que contemple robar información clasificada»
Morrow rechazó el argumento de la defensa, que presentó a Manning como un soldado ingenuo y con problemas que creyó que hacía el bien al hacer público lo que consideró eran abusos del gobierno estadounidense en los conflictos de Irak y Afganistán.
El fiscal militar afirmó que la filtración de documentos fue «destructiva» y sostuvo que Manning «decidió aprovecharse de un sistema imperfecto».
«Debemos asegurarnos de que nunca más asistiremos a este circo», destacó el fiscal, convencido de que la «traición» del soldado había dañado las relaciones diplomáticas de Estados Unidos.
El joven militar reconoció que entregó 700.000 documentos confidenciales al sitio de internet WikiLeaks.
Por su parte, el abogado de Manning, David Coombs, criticó al gobierno por considerar que «quiere que se pudra en la cárcel» y que «sólo le interesa el castigo» y no la reinserción de un acusado «joven», «humanista», «muy inteligente», «ingenuo, ciertamente pero bien intencionado».
Considerando su juventud, su «salud emocional» y «la pureza de sus intenciones», el abogado pidió a la jueza que castigue a su cliente pero con una pena que le dé la «posibilidad de vivir (…), tal vez de encontrar el amor, de casarse, de tener hijos y de verlos crecer».
Mientras que el abogado defensor se esforzó en convencer que «el impacto a largo plazo» de la fuga era limitado y que «numerosos países ya la habían olvidado», el fiscal militar insisitió en el aspecto «destructivo» del comportamiento de Manning, quien había elegido «conscientemente» ser analista de inteligencia en Irak y «abusado de su posición de confianza».
Tras dos meses y medio de proceso en una corte marcial, la jueza Denise Lind se retirará a deliberar el martes al mediodía.
La web Wikileaks puso en 2010 a EE.UU. en medio de una gran controversia al filtrar cables del Departamento de Estado, vídeos y registros de las guerras en Irak y Afganistán, la mayoría confidenciales y que incluyeron, entre otras revelaciones, informes controvertidos de líderes latinoamericanos.
Esa filtración reveló además miles de documentos sobre la guerra en Irak que consignaban numerosas denuncias de torturas y abusos que EE.UU. nunca investigó y muertes de civiles de las que no se informó.