El olinguito (Bassaricyon neblina) es una nueva especie de carnívoro que habita en los bosques nublados de los Andes ecuatorianos y que fue recientemente descubierto en nuestro país.
El animal luce como una mezcla de gato doméstico y oso de peluche y pertenece, según los científicos, a la familia de los Proyonidae, la misma de los mapaches, coatíes Kinkajous y olingos.
«Este hallazgo científico es un acontecimiento importante para la ciencia, pues vuelve a suceder después de 35 años en el hemisferio occidental», indica el Ministerio del Ambiente (MAE) en un comunicado.
La especie no había sido descrita hasta ahora y durante más de cien años fue incluida erróneamente entre los herbívoros.
El descubrimiento lo realizó Smithsonian Institution y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), con el apoyo del MAE, quién otorgó los permisos y las certificaciones para realizar este proyecto de investigación. Con esta autorización los científicos pudieron acceder al hábitat del olinguito y tomar nuevos datos, que permitieron conocer más sobre la biología de este animal nuevo para la ciencia.
Los científicos basaron el inicio de su investigación en especímenes recolectados en el siglo XX y en referencias de animales exhibidos en zoológicos. Así, los especialistas determinaron que estaban frente a una especie no descrita.
«El olinguito pesa alrededor de dos libras y su cuerpo mide 35 cm, y con su cola puede llegar a medir 70 cm aproximadamente. Este es un animal arborícola, es muy hábil saltando de rama en rama y es estrictamente nocturno», explicó Miguel Pinto, Investigador Asociado al Centro de Investigación de enfermedades infecciosas de la PUCE.
Esta investigación es una revisión muy amplia de la historia evolutiva de este grupo, en la que se incluyeron datos modernos sobre la distribución geográfica y también sobre relaciones sistemáticas y filogenéticas.
«Esperamos que esta contribución sirva como una pauta para estudios de taxonomía que sean integrales en su enfoque, es decir que no solo se basen en los aspectos morfológicos ni en las muestras de ADN sino que integren datos completos», expresó el investigador de la PUCE.
El olinguito aparte de ser un hecho de interés académico y científico, espera convertirse en una especie embajadora de los bosques nublados de Ecuador y Colombia, para llamar la atención del mundo en estos hábitats críticamente amenazados.