Al menos cuatro supuestos miembros de Al Qaeda murieron este martes en un ataque de un avión no tripulado estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en la provincia de Mareb, en el norte del Yemen.
El avión lanzó cinco proyectiles contra el todoterreno en el que se trasladaban los presuntos terroristas por la zona de Al Damashqa, en el valle de Ubeida, 190 kilómetros al noreste de Saná.
Poco después de este suceso, hombres armados derribaron un helicóptero castrense en una área próxima al lugar donde se registró el ataque contra los supuestos integrantes de Al Qaeda.
Por el momento, se desconoce el número de personas que viajaban en el aparato, que se cree que fue abatido por militantes del grupo terrorista.
En tanto que el gobierno de Estados Unidos instó este martes a sus ciudadanos a abandonar Yemen de inmediato y a no viajar hasta ese país en el caso de que lo tuviesen previsto.
Una nota difundida en la página web del Departamento de Estado de EE.UU. señala que la posibilidad de ataques terroristas en esa nación árabe es elevada.
Washington ordenó además la salida de su personal gubernamental no imprescindible.
Por su parte, el Reino Unido ha retirado de manera temporal a todo el personal de su legación diplomática en ese país «debido a crecientes preocupaciones de seguridad». La embajada permanecerá cerrada «hasta que el personal pueda volver», apunta el comunicado.
El lunes, el gobierno británico había anunciado que cerraba la embajada hasta el término de la fiesta de Eid al Fitr, con la que este jueves se da fin al mes de ayuno del Ramadán.
Previamente, Washington ya había ordenado el cierre de 19 representaciones diplomáticas en Cercano Oriente y el norte de África hasta el sábado.
También Alemania, Francia y Reino Unido cerraron su representación en Yemen.