Hace más de dos meses, las bases indígenas, sobre todo de la Sierra Centro, pidieron a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) un acercamiento con el Gobierno.
Manuel Ainaguano, coordinador regional de Sierra Centro, es uno de los proponentes de la iniciativa. Considera que la organización política no debe estar en constante oposición, sino más bien tejer caminos de diálogo.
El líder indígena dice que los actuales dirigentes han buscado «protagonismo, no estamos de acuerdo porque esa dirigencia debe dar paso a la gente nueva, a la gente de las bases que hemos trabajado incansablemente con proyectos, alternativas y propuestas».
Es firme al argumentar que el movimiento «no depende de la dirigencia sino de las bases, los pueblos, que queremos proyectos encaminados desde las provincias».
Ese planteamiento, que Ainaguano cuenta, surgió de reuniones, asambleas y talleres en cuatro provincias (Chimborazo, Cotopaxi, Bolívar y Tungurahua), llevará hoy a Quito al encuentro que tendrán dirigentes y coordinadores de la agrupación. «La Conaie debe sentarse a conversar con las bases y con el Gobierno», sostiene.
El dirigente indígena, quien fue presidente de la Ecuarunari, piensa que es el momento de que la organización vea un escenario nuevo, «plasmar con el diálogo, y dejar en claro que sí tenemos el derecho de participar en los espacios públicos y políticos a favor de los indígenas».
Delia Caguana, presidenta de la Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo, comparte el criterio y siente que cierta dirigencia indígena trabaja por sus propios intereses y no por los de las bases indígenas.
«Unos indígenas que llegan a la Asamblea se suben y empiezan a discriminar a los propios indígenas, esta compañera (Lourdes) Tibán viene a hacer polémica», dice. La militante de Pachakutik aclara que las bases piden apoyar al Gobierno, «algunas cosas están bien, otras faltan y lo sabemos, si vamos solo a criticar no llegaremos a ningún lado, debemos proponer».
Caguana explica que los indígenas en sus comunidades proponen que se analicen reformas al Código Orgánico de Ordenamiento Territorial (Cootad), que, según ella, algunos incisos los afectaría en los transportes comunitarios, así como las concesiones del agua, la distribución de tierras en la Amazonía y Costa y en la justicia indígena, en donde solicitan que se respete los lineamientos de la Constitución.
«Antes Lourdes Tibán, César Umajinga, Humberto Cholango y Jorge Guamán estuvieron con el Gobierno, no sé qué quieren ahora, me da pena de esta gente hipócrita, cuando no les dan la teta y la leche saltan, mañana les preguntaré a todos, qué quieren», dice Caguana.
La dirigenta confiesa que ciertos representantes de la Conaie mienten en las comunidades, «dicen que nos van a quitar los cuyes, las vacas, y algunos creen eso. Son chacareros, que solo buscan figuras políticas, atacando para desarmar y hacer quedar mal a las organizaciones».
Medardo Chimbolema, coordinador de Bolívar, comenta que algunos dirigentes están «acostumbrados a ser los primeros voceros y que esta vez no lo fueron, por lo cual la confusión. Cree que el acto de solidaridad del presidente de la Conaie, Humberto Cholango, con el presidente Evo Morales, motivó el diálogo, «se adelantó y vio la predisposición». Piensa que deben ser «propositivos para hallar armonía».
Menancio Shiguano, dirigente del Consejo de Nacionalidades de la Amazonía, indica que a pesar de ser parte de la Conaie no lo invitaron al encuentro. «Al no dialogar con el Gobierno nos estamos excluyendo nosotros mismos», argumenta.
Sostiene que dialogar no significa «entreguismo, sino llevar nuestras propuestas concretas, argumentar y proponer con puntos de vista».