Un llamado a la solidaridad de los países de la región ante los fallos internacionales que afectan al país formuló ayer el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, al citar como ejemplo los casos Occidental y Chevron.
«Necesitamos la solidaridad internacional para enfrentar estos atropellos jurídicos, solos no nos podemos defender», manifestó el canciller durante su intervención en el taller internacional sobre alternativas al régimen de protección de inversiones y sistemas de resolución de controversias entre Estados y transnacionales, que se efectúa hasta hoy en Guayaquil.
Propuso a los asistentes iniciar una campaña a favor de un modelo alternativo de inversiones que permita establecer una estrategia común de lucha. Al acto asisten expositores y participantes de Argentina, México, Uruguay, El Salvador, Costa Rica, Paraguay, Perú y Brasil.
Patiño dijo que hay mucho por hacer para construir esa patria socialista, en la que la supremacía del ser humano esté por encima del capital. «Las transformaciones en nuestros países tienen que continuar y profundizarse, el proceso es muy intenso e implica muchos cambios políticos, económicos, sociales», acotó el diplomático.
Tras efectuar un recuento histórico desde la época de la colonia, expresó que con el tiempo las formas de dominación han sido distintas y han ido cambiando. Citó como ejemplo al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo al que calificó como «un cobrador de la deuda externa».
Y aseguró que siempre están renovando formas de dominación, como los tratados bilaterales de protección de inversiones y con organismos de solución de controversias.
Recordó que años atrás «Ecuador firmó cerca de 23 tratados bilaterales de protección recíproca de inversión y que ahora tiene a cuestas 34 demandas arbitrales en distintos foros». «Estos tratados incluyen amplios derechos de protección para los inversores que restringen la capacidad de regulación del Estado y permite a estos inversores demandarnos en tribunales externos», dijo.
Propuestas
Según César Sacoto, coordinador general de Jubileo 2000, este taller internacional permitirá buscar propuestas alternativas para liberar no solo al país sino a la región de los diferentes tipos de instrumentos de dominación política y económica. «De estos análisis saldrán alternativas para lograr nuevos sistemas que permitan romper el esquema que tienen los tribunales internacionales que resuelven las controversias contra los Estados», manifestó Sacoto.
Si bien admitió que encontrar esas alternativas resulta complicado, recordó que lo mismo ocurrió con la deuda externa. «Nosotros (Jubileo 2000) iniciamos en 1999 el camino y siete años después logramos encontrar oportunidades», sostuvo.
Recalcó que los países de América Latina y del tercer mundo en general tienen sobre sí una serie de mecanismos de carácter jurídico económico que violentan la soberanía y que de alguna manera impiden su desarrollo, puesto que los excedentes generados por el trabajo de estos países se trasladan inevitablemente a las economías más desarrolladas. «En esas condiciones están los tratados bilaterales de inversión y eso afecta directamente al logro de los derechos humanos y de los mejores niveles de vida», concluyó.