Un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) coloca a Sudamérica como el lugar del mundo que tiene los mejores indicadores económicos. Según el organismo, siete países latinoamericanos están entre las 10 economías con mayor proyección para 2013.
Esto, de acuerdo al informe, se debe a la crisis europea que ha hecho que las economías de esa zona se estanquen y no presenten grandes progresos.
Al respecto, el documento señala que «las favorables condiciones externas interrumpidas temporalmente durante la crisis financiera mundial de 2008-2009, sumadas a políticas macroeconómicas prudentes, impulsaron el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en gran parte de América Latina durante la última década. La región de América Latina y el Caribe (ALC) creció a una tasa promedio anual de 4% desde 2003, frente a menos de 2½% en 1980–2002».
Bajo estos parámetros, Paraguay encabeza el ranking de la región con un 11% de crecimiento. Mientras que otras naciones como Ecuador cuentan con un 4,4%; Colombia 4,1%; Bolivia 4,8%; Perú 6,3%; Uruguay 4% y Chile 4,6%.
Fabricio Reyes, analista económico, sostiene que esto se debe a que Sudamérica sigue una línea totalmente diferente a la de otros países, sobre todo de Europa.
Destacó que los gobiernos de nuestra región han impulsado la economía de sus países con una elección importante de capital estatal, «siendo más soberanos en cuanto a la explotación de recursos naturales, es decir hay una renovación de contratos con las petroleras multinacionales, concesiones mineras, entre lo más destacado».
Precisó también que el desarrollo de la región se debe a los grandes proyectos de infraestructura que se han construido, fundamentalmente en Ecuador. «Tenemos obras que a futuro van a ser de gran importancia y trascendencia para la economía del país, como la construcción de una refinería.
Además, se destaca el fomento de incentivos a la inversión nacional», subrayó.Reyes manifestó que el financiamiento estatal destinado a la construcción de infraestructura ayuda a dinamizar la economía ecuatoriana, proyectando a futuro nuevas inversiones no solo públicas sino también privadas y extranjeras, lo cual da un panorama bastante alentador para los siguientes años.
El documento del FMI subraya que la reciente aceleración del crecimiento en América Latina se explica principalmente por un aumento de la productividad. Agrega también que el crecimiento durante la última década se debe a la disminución del desempleo.
Para el experto económico Alfredo Vergara, las proyecciones del FMI para nuestro país no le sorprenden porque era algo que ya se venía venir. «Desde comienzos de año se preveía un crecimiento importante en el Ecuador», dijo.
En este sentido, destacó que existen tres puntos por los cuales se preveía este crecimiento: el continuo incremento del precio del petróleo, el reforzamiento del endeudamiento externo, especialmente con China, y el incremento de la demanda de otros productos que exporta el país como azúcar, banano, rosas, etc.
Vergara recalcó que otro factor que influye en este crecimiento es el hecho de que nuestro país esté dolarizado. «Esto implica que no haya inflación, genera estabilidad y mantiene estáticos los salarios».
Puntualizó que la dolarización es un punto positivo y una gran ventaja desde hace trece años, porque más de las 3/4 partes de las familias viven en base a un salario fijo en dólares, «lo que significa que esa capacidad de demanda no se deteriore, entonces el mercado interno también sigue creciendo, y no solo el externo, en tanto que el 1/4 restante vive en base a inversiones, rentabilidad, y utilidades».