Un terremoto de 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió el oeste de China, causando al menos 75 muertos, 14 desaparecidos y más de 600 heridos de diversa consideración, informaron las autoridades.
El sismo se produjo a las 07:45 (hora local) entre las comarcas de Minxian y Zhangxian, en la provincia noroccidental de Gansu, una zona afectada recientemente por fuertes lluvias torrenciales.
Mientras el hipocentro se localizó en la ciudad de Dingxi, con casi 2,7 millones de habitantes, a unos 170 kilómetros al este de la capital de la provincia, Lanzhou, y a 20 kilómetros de profundidad.
Las mayoría de las muertes y lesiones ocurrieron en las comarcas rurales situadas al sur de la localidad, donde las construcciones son menos resistentes. Decenas de viviendas se dañaron y el servicio de telefonía y electricidad quedó inhabilitado.
Varios grupos de funcionarios del Departamento de Asuntos Civiles están visitando las ciudades afectadas para evaluar los daños.
El movimiento telúrico se notó también en Lanzhou y hasta en la ciudad de Xian, capital de la provincia colindante de Shaanxi.
El terremoto fue seguido por unas 410 réplicas, la más severa de 5,6 grados de magnitud, que se produjo una hora y media más tarde del primer temblor.
Más de 2.000 soldados del Ejército de Liberación Popular (ELP), equipos médicos y unos 300 policías se desplazaron hasta el lugar, además se enviaron 500 tiendas de campaña y 2.000 sábanas para atender a los miles de afectados.
Según el Departamento de Asuntos Civiles de Gansu, los equipos tratan de reubicar a los residentes a lugares seguros. Por el momento hay unos 27.000 damnificados.
El oeste de China es una zona con frecuente actividad sísmica. En abril de 2010, un terremoto de 6,9 grados en la provincia occidental de Qinghai (meseta tibetana) causó casi 2.700 muertos.