El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que, aunque su país es pacifista, es una «obligación» y una misión constitucional de las Fuerzas Armadas bolivianas estar preparadas ante cualquier «agresión y conspiración».
«Sabemos que por Constitución Bolivia es un país pacifista, Bolivia nunca va a conspirar ni va a agredir a nadie, pero si hay agresión y conspiración, es obligación de las FFAA prepararse, organizarse y estar preparado para defender el territorio nacional, es constitucional», sostuvo el gobernante.
Morales hizo estas declaraciones tras presenciar el ejercicio de operación táctica «Sumaj Wayra» (en quechua, Vientos de Renovación) que ejecutó hoy la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en el aeródromo del municipio de Arampampa, en la región andina de Potosí.
La práctica se efectuó con el objetivo de «demostrar la capacidad del personal operativo y las condiciones del material aéreo para el combate», señala un comunicado del Ministerio de Comunicación.
Según la misma fuente, en el ejercicio participaron unos 700 militares de 16 unidades aéreas, incluidos el Grupo de Búsqueda y Rescate de la FAB, el Servicio Nacional de Aerofotogrametría, el Politécnico Militar de Aeronáutica y el Grupo Aéreo Presidencial-Bolivia.
Estos grupos ejecutaron maniobras de bombardeo, patrullaje, interceptación, asalto aéreo, búsqueda y salvataje, infiltración y lanzamiento de carga, en las que se emplearon naves K-8 Karakorum, Eurocopter EC-145, T-33, Pilatus 2 y Hércules, entre otras.
Morales señaló que cuando llegó al Gobierno por primera vez en 2006, encontró una Fuerza Aérea «desmoralizada» por falta de aviones y equipos, pero que se han dado «pasos importantes» para revertir esa situación con la compra de naves de entrenamiento.
Recordó que antes los pilotos de helicópteros debían salir del país para especializarse, pero que ahora hay centros de entrenamiento en Santa Cruz y en la zona central del Chapare, su feudo sindical y político, donde además quiere montar un centro de mantenimiento de naves norteamericanas, europeas y asiáticas.
También ratificó la compra de nuevos aviones «aunque algunas personas y algunos medios protesten».
El gobernante aludió así a las críticas recibidas, sobre todo desde la oposición, tras conocerse un decreto que aprueba la compra de un avión Falcon 50EX, un Beechcraft King Air 250, un Beechcraft King Air 350i y un cuarto avión cuyo modelo no ha sido especificado.
Según el Ejecutivo, las tres primeras naves serán usadas en tareas de control y defensa del espacio aéreo boliviano y la cuarta se empleará para la inspección de los aeropuertos del país.
Opositores han cuestionado esa compra porque consideran que es una «ostentación» y que el dinero que se invertirá en las aeronaves podría destinarse a otras áreas, como la educación y la salud.