Mientras Julian Assange permanece asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde julio de 2012, más de un millar de sus fervientes seguidores en Australia lanzó la campaña electoral del WikiLeaks Party, una agrupación política que lucha por la transparencia, responsabilidad social y justicia. El objetivo del grupo es lograr que Assange, de 42 años, logre una banca en el Senado australiano.
El partido WikiLeaks comenzó con una base de 1.500 voluntarios, incluidos amigos, familiares, vecinos y seguidores del activista, y ahora espera sumar decenas de miles de personas en el país para lograr su meta.
El padre de Assange, John Shipton, es el secretario de la agrupación. Él sostiene que el partido luchará para que Australia sea una nación más transparente, responsable y justa socialmente.
También buscará crear leyes para proteger a periodistas e impedir que éstos revelen sus fuentes claves en notas de investigación, y una legislación para garantizar que la recopilación de información secreta por parte de los Servicios de Inteligencia australianos y de la Policía solo se lleven a cabo por pedido de un juez.
«Estamos convencidos de que nuestros objetivos políticos son muy pertinentes en este momento», explica Shipton a EL TELÉGRAFO. «Especialmente cuando se conoce el accionar de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) y las revelaciones (del extécnico de la CIA, Edward) Snowden por ciberespionaje a correos electrónicos y conversaciones telefónicas privadas en todo el mundo», agregó.
Otro de los miembros del WikiLeaks Party es el activista en defensa de los derechos humanos Sam Castro, quien recientemente llevó el caso de Assange ante el consulado general británico en Melbourne. «Algunos de los involucrados, como voluntarios pertenecen a la llamada Generación Y (la cohorte demográfica después de la Generación X, que por lo general incluye a las personas nacidas entre las décadas de 1980 y de 2000), que se sienten privados de derechos», sostuvo.
«Otros provienen del activismo político, de los partidos Liberal y Laborista, que sienten que ninguna de esas agrupaciones se enfocan en esta privación de libertades civiles y democráticas dentro de la sociedad australiana», continuó Castro.
Para la voluntaria Anja Voigt, el partido WikiLeaks tratará de lograr un balance en el Senado australiano. «Es importante que se sepa la verdad y sepamos todos lo que está pasando», afirmó.
Los miembros del grupo, que incluye entre sus filas a muchos militantes del Partido Verde, consideran que Assange fue tratado de forma injusta por las principales potencias mundiales y que el Gobierno australiano debería hacer más para ayudarlo.
El WikiLeaks Party se puso como objetivo recaudar al menos 700.000 dólares australianos para financiar la campaña electoral.
Pero más allá del dinero, el grupo debe sobrepasar un escollo principal: el hecho de que Assange permanece varado en la Embajada ecuatoriana en Londres, sin la posibilidad de abandonar esa dependencia diplomática por la negativa de Gran Bretaña de darle un salvoconducto.
El fundador de WikiLeaks, que es buscado por la Fiscalía sueca por supuestos abusos sexuales, sostiene que si es enviado a Estocolmo, luego será transferido a EE.UU., donde podría enfrentar cargos de espionaje y hasta la pena de muerte. En una entrevista reciente admitió que podría permanecer en la Embajada ecuatoriana durante años.
El director de campaña del partido WikiLeaks, Greg Barns, un exconsejero del Gobierno australiano de John Howard, sostuvo que contar con un candidato para el Senado que se encuentra en el Reino Unido «no tiene precedentes». «Julian ha hablado ya en un evento importante a través de la videoconferencia, y lo volverá a hacer», explicó Barns. «Australia y los australianos están buscando una fuerza política que los represente, y el partido WikiLeaks presenta valores que son muy atractivos a los electores», continuó.
Un sondeo reciente publicado en Australia y Gran Bretaña concluyó que el 21% de los australianos votaría por el WikiLeaks Party. Sin embargo, analistas políticos de ambos países sostienen que la agrupación de Assange conseguiría apenas un 4% de los votos en elecciones primarias. «Ciertamente hay un gran apoyo para nuestro grupo y vamos a luchar por la presencia del partido WikiLeaks en la política», indicó Barns.
La formación anunciará a finales del mes la lista completa de los candidatos para el Senado, correspondientes a las circunscripciones de Nueva Gales del Sur, Australia Occidental y Victoria.