El extesorero del gobernante Partido Popular español (PP), Luis Bárcenas, confirmó ayer ante el juez Pablo Ruz la existencia de una «contabilidad B» y afirmó que el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, y María Dolores de Cospedal, no solo conocían que existía sino que cobraban dinero «negro» procedente de la misma.
Las declaraciones de Bárcenas fueron calificadas de «mentiras y calumnias» por María Dolores de Cospedal, quien es secretaria general del PP, y por Mariano Rajoy, quien rechazó tajantemente dichas afirmaciones y aseguró que no va a renunciar por este escándalo de corrupción.
En una comparecencia de más de cuatro horas, Bárcenas, quien dejó su cargo en el PP en 2009, admitió ser el autor de la supuesta contabilidad paralela del partido publicada por medios españoles desde enero.
Además, entregó al juez varios documentos contra el partido, así como esa contabilidad manuscrita. El extesorero negó tener relación con los documentos desde el primer momento en que se publicaron, pero su estrategia tuvo un giro de 180 grados en los últimos días.
Bárcenas afirmó haber dado 20.000 euros a Mariano Rajoy en 2009, en billetes de 500 euros dentro de un sobre marrón y añadió que la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, recibió el mismo valor en esa fecha y que en 2010 la cifra ascendió a 25.000 euros.
Sin embargo, y más allá de la afirmación genérica de que todos los presidentes, secretarios y vicesecretarios generales del partido conocían la existencia de la caja «B» y del sistema de ingreso de donaciones de empresarios, Bárcenas exculpó al ex presidente José María Aznar, pese a que presidió el partido entre 1990 y 2004, durante 14 de los 18 años que abarcan sus polémicos papeles.
Bárcenas fue citado por el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, después de que admitiera al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, una financiación ilegal en el PP y de que hiciera llegar al diario una hoja original de esa supuesta contabilidad en la sombra, que Ramírez entregó a la Audiencia Nacional.
Bárcenas, detenido desde el 17 de junio, sostuvo que un abogado próximo a Cospedal le ofreció 500.000 euros a cambio de negar una contabilidad «B» en el partido, de retirar su denuncia por su despido y de que ayudara a elaborar una coartada a los constructores imputados por donaciones irregulares.
Rajoy, por su parte, salió ayer al paso de las revelaciones de Bárcenas y las peticiones de la oposición para que dimita asegurando que el Estado de Derecho «no se somete al chantaje» y que cumplirá su mandato, que expira en diciembre de 2015. «Esto es una democracia seria y las instituciones no se someten al chantaje, y a las pruebas me remito», dijo Rajoy.