El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró este lunes que no piensa dimitir después de que la oposición le instara a dejar el cargo por un caso de presunta corrupción en el seno de su formación política, Partido Popular (PP).
«Esto es una democracia seria y las instituciones no se someten al chantaje, y a las pruebas me remito», dijo Rajoy al asegurar que «aquí hay un gobierno estable que va a cumplir con su obligación» y «que nadie piense que vamos a distraernos de nuestro propósito de transformar el país sacarlo de la crisis».
El presidente dijo que no puede salir al paso todos los días de rumores, insinuaciones e informaciones interesadas sobre un caso de corrupción que le ha salpicado tras aparecer su nombre en una lista de dirigentes de la formación que supuestamente habrían recibido pagos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, hoy encarcelado.
Subrayó que los pilares más importantes en España en estos momentos son el programa de reformas gobierno y la estabilidad política. «No voy a permitir» que ninguno de esas dos cosas «sufra daños», apuntó.
El diario El Mundo publicó el domingo unos mensajes telefónicos supuestamente intercambiados por Rajoy y Bárcenas, quien hoy testificó otra vez ante el juez Pablo Ruz, que lleva el caso y quien el pasado 27 de junio le impuso al extesorero prisión incondicional y sin fianza por el riesgo de fuga.
Bárcenas reconoció hoy que es el autor de los papeles manuscritos en los que se refleja una supuesta contabilidad paralela en el partido.