El Parlamento irlandés adoptó este viernes un texto de ley que autoriza la interrupción de embarazo cuando peligre la vida de la madre, muy controvertido en este país de tradición católica, anunció la televisión irlandesa RTE.
El texto, propuesto por el Gobierno tras la muerte muy mediatizada de una joven de origen indio, fue adoptado por 127 votos contra 31 después de una discusión de 165 enmiendas, y debe ser votado ahora por la cámara alta del Parlamento, donde el Gobierno dispone de la mayoría.
La nueva ley legaliza el aborto si el desarrollo del embarazo supone para la madre un «riesgo real y sustancial», que debe ser certificado por los médicos. Contempla que en caso de peligro de suicidio de la madre se requiera la opinión unánime de un tocólogo y dos siquiatras.
Esta cláusula suscita resistencias por parte de ciertos parlamentarios, que temen que abra la puerta a la multiplicación de los abortos. Sin embargo, el primer ministro Enda Kenny (Fine Gael, centro) impuso el voto favorable a sus diputados.
La modificación de la ley se produce después de una decisión del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (CEDH) que en diciembre de 2010 condenaba a Irlanda por haber prohibido el aborto a una mujer que estaba sanando de un cáncer y temía que el embarazo le produjera una recaída. En 1992, el Tribunal Supremo irlandés consideró que una mujer tenía derecho a abortar si peligraba su vida, pero esa decisión nunca se había plasmado en un texto legislativo.
El Gobierno de Enda Kenny fue incitado a acelerar el proceso legislativo tras la muerte en octubre de 2012 de Savita Halappanavar, una mujer de 31 años de origen indio fallecida de septicemia en el hospital de Galway, una semana después de ingresar cuando estaba teniendo un aborto espontáneo embarazada de 17 semanas.
El sábado pasado, 35 mil personas se manifestaron en Dublín. Diputados de izquierda, en cambio, consideran demasiado restrictiva la ley, que no prevé autorizar el aborto en caso de violación ni incesto o si el feto es anormal, y subrayan que miles de mujeres irlandesas se someten a interrupciones de embarazo en el extranjero. El primer ministro reveló recientemente que había recibido cartas escritas con sangre y lo habían tratado de asesino.
Según estadísticas del departamento británico de la salud, pubicadas ayer, 3 982 mujeres, 124 de ellas menores de 18 años, viajaron en 2012 de Irlanda a Inglaterra o Gales para abortar. Entre 1980 y 2012, más de 150 000 mujeres de Irlanda realizaron ese mismo viaje, según esas estadísticas.