La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño anunció que se propone convocar el embajador de EE.UU., Thomas Shannon, a fin de que explique supuestas actividades de espionaje que organismos estadounidenses habrían realizado en el país.
«Tenemos que verificar la veracidad de las informaciones que han sido publicadas en la prensa», pues «si fueran confirmadas, se trata de algo gravísimo», declaró a periodistas el presidente de esa comisión, Ricardo Ferraço.
Según denunció el diario O Globo con base en documentos obtenidos en medio del escándalo desatado por el exanalista de la CIA Edward Snowden, ese organismo y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han espiado llamadas telefónicas y la actividad de ciudadanos de Brasil en la internet, al igual que han hecho en muchos otros países.
O Globo aseguró que, además, la CIA y la NSA tuvieron en Brasilia una base volcada al espionaje global a través de satélites y que operó al menos hasta el año 2002.
El senador Ferraço dijo que además del embajador de EE.UU., la comisión de Relaciones Exteriores convocará a los ministros de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota; Defensa, Celso Amorim; y de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva, a fin de que declaren sobre el asunto.
Las informaciones publicadas por O Globo fueron recibidas por el Gobierno de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con «grave preocupación» y el canciller Patriota informó este domingo que ha pedido «explicaciones» a Estados Unidos.
El Ministerio de Comunicaciones, por su parte, informó que la Policía Federal podría investigar el asunto, pues si fueron espiados los teléfonos de ciudadanos brasileños se estaría frente a un delito tipificado en las leyes del país, donde esas acciones pueden realizarse solo con autorización judicial.
La embajada estadounidense en el país, según la Agencia Brasil (oficial), ha dicho que «aguarda instrucciones de Washington» para pronunciarse sobre las denuncias del periódico O Globo.
El embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, está a punto de ser sustituido por la actual secretaria asistente adjunta para Cuba, América Central y el Caribe del Departamento de Estado, Liliana Ayalde.
El asunto ha estallado en momentos en que Rousseff prepara la que será su primera visita de Estado a Washington, prevista para el próximo 23 de octubre, cuando deberá ser recibida por su homólogo Barack Obama en la Casa Blanca.