Las mujeres alemanas en situación de necesidad podrán a partir de ahora dar a luz de forma anónima en un hospital y dejar a su hijo recién nacido en el centro sanitario, una vía alternativa a los conocidos como «Babyklappen» o «buzones para bebés».
El Bundestag (cámara baja alemana) aprobó hoy una ley para permitir el «parto anónimo», de modo que la identidad de la madre permanecerá oculta como mínimo hasta pasados 16 años.
Al cumplir esa edad, el hijo podrá solicitar información sobre su madre, cuyos datos se habrán guardado codificados.
El objetivo de esta norma es proporcionar a las mujeres con problemas una alternativa a los «buzones para bebés», una especie de tornos gestionados por determinadas instituciones en los que las madres pueden abandonar a sus bebés de forma anónima con la seguridad de que alguien se ocupará de ellos de forma inmediata.
Alrededor de cien niños son recogidos cada año en los «Babyklappen».
A pesar de haber sido creados para evitar los abandonos en la calle, no están exentos de polémica y en muchas ocasiones son el último recurso para mujeres que dan a luz al margen del circuito sanitario, con los consiguientes riesgos.
Con el «parto anónimo» se ha querido también ofrecer a los niños la posibilidad de conocer datos sobre su madre cuando cumplen los 16 años.