El papa Francisco ordenó crear una comisión para revisar las actividades del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el llamado banco del Vaticano.
El grupo estará integrado por cinco personas y tendrá como objetivo recoger información sobre la marcha del IOR para «llegar a una mejor armonización del instituto respecto a la misión de la Iglesia Católica», informó con una nota la oficina de prensa del Vaticano.
«El secreto profesional y otras restricciones establecidas por el ordenamiento jurídico (del IOR) no limitarán el acceso a la comisión», añade el documento papal.
La realización de cambios en el IOR, envuelto desde hace años en numerosos escándalos financieros internacionales y acusado de falta de transparencia, era junto con la reforma de la Curia romana, dos de las decisiones que se esperaban en el pontificado del papa argentino.
La comisión estará presidida por el cardenal italiano Raffaele Farina y compuesto por el español Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, que será el coordinador, por el cardenal francés Jean-Loise Pierre Tauran, la profesora estadounidense Mary Ann Glendon y Peter Bryan Wells, como secretario
También podrá dotarse de «colaboradores y asesores», así como la «colaboración tanto de los dirigentes del IOR y de todo su personal».
Los cinco miembros del equipo tendrán que informar periódicamente al Papa y entregarle un informe al final de su trabajo, que aún no se ha dado a conocer por cuánto tiempo durará.
El Papa Francisco ha puesto mucho énfasis en modificar la imagen de privilegio de las operaciones de la Iglesia y el nuevo presidente del IOR, Ernst von Freyberg, ha iniciado una revisión de todas sus cuentas y actividades.
Magistrados italianos están investigando al banco bajo sospecha de lavado de dinero, un cargo que la institución niega.