El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exhortó este martes a los integrantes del Congreso a apoyar el proyecto de ley de reforma migratoria y les pidió no caer en tecnicismos burocráticos que obstaculicen la que llamó «la mejor oportunidad en años» de actualizar el sistema migratorio estadounidense.
«No hay razones para que el Congreso no pueda hacer esto antes del fin del verano», aseguró el Mandatario durante un discurso que pronunció en la Casa Blanca horas antes de que el Senado empiece a debatir un proyecto de ley redactado por un grupo bipartidista de ocho senadores.
«Mi administración ha hecho lo que ha podido por nuestra cuenta. El Congreso necesita actuar», señaló Obama, quien añadió que el proyecto de ley «no es perfecto» pero ayudará a corregir el maltrecho sistema migratorio del país.
«No hay ninguna buena razón para entrar en juegos de procedimiento o recurrir al obstruccionismo sólo para bloquear la mejor oportunidad que hemos tenido en años para enfrentar este problema de una forma justa para las familias de clase media, para los empresarios, para los inmigrantes legales», subrayó.
«En las próximas semanas, ustedes escucharán cómo algunos de los oponentes de la reforma migratoria tratan de inyectar miedo y crear divisiones, y difundir los mismos viejos rumores y mentiras que hemos escuchado otras veces», afirmó.
Cuando eso ocurra, Obama pidió pensar en el nigeriano Tolu Olubunmi y el argentino Diego Sanchez, dos jóvenes indocumentados, conocidos como «Dreamers» en el país, que comparecieron hoy junto a él en la Casa Blanca.
«Ellos quieren entrar en la historia estadounidense», indicó Obama, que pidió que los ciudadanos llamen y escriban a los miembros del Congreso para presionarles a «hacer lo correcto».
Reconoció que el proceso marcado en la legislación «no será rápido», ya que llevará «al menos 13 años hasta que la gran mayoría de estos individuos puedan solicitar siquiera la ciudadanía».
«Pero esta es la única manera en que podemos asegurarnos que todos los que están aquí están respetando las mismas reglas que las familias ordinarias, pagando impuestos y consiguiendo su propios seguros de salud», justificó, y señaló que no debe haber una «garantía», sino una «oportunidad» de lograr la ciudadanía.
Obama habló también de las ventajas económicas de la ley, en un país donde «uno de cada cuatro nuevos propietarios de pequeños negocios son inmigrantes».
«Constantemente nos nutrimos del talento de todo el mundo. Ningún otro país puede igualar esa historia», aseveró.
Recordó además que su administración ha «hecho de la seguridad en la frontera una prioridad», al duplicar el número de agentes fronterizos respecto a 2004 y marcar un récord en las «deportaciones de criminales».