Un operativo realizado a la 01:30 de este lunes en una comunidad indígena de la provincia de Imbabura permitió la liberación de Carlos E. Romero, de 55 años, quien había sido secuestrado el pasado 4 de junio en la ciudad de Quito.
Agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), participaron en la operación que se llevó a cabo en la comunidad de Quinchuquí, donde permanecía retenido el ciudadano por una supuesta deuda de 200 mil dólares a José M. Chiza, quien sería el autor intelectual del plagio.
Supuestamente la comunidad había aprobado su retención con el fin de aplicar la justicia indígena. La víctima fue interceptada en la Av. Galo Plaza Lasso y Borrero, en la capital, por aproximadamente unos 20 indígenas que destruyeron los vidrios de su vehículo para sacarlo por la fuerza y trasladarlo a dicha comunidad.
Las primeras indagaciones determinaron que el ciudadano Jack Fernando S. G., de 44 años, fue contratado por Chiza como investigador privado para que localice e informe el paradero de Carlos Romero y así dar cumplimiento a una resolución de las bases Cordecab y Fenocin que disponía el traslado del plagiado a Quinchuquí para que cumpla con el pago del valor adeudado con su respectivo interés, según detalla un comunicado de la Policía.
Chiza se encuentra prófugo, por lo que será incluido en la lista de los más buscados.