La Dirección General de Capitanías y Guardacostas del Perú llevó agua y alimentos a los afectados por la contaminación de los ríos Napo y Coca como consecuencia del derrame de petróleo por rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano.
La colaboración también llegó con equipos para medir la cantidad de crudo vertido, informó hoy el Gobierno peruano.
El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, informó a Radio Programas del Perú (RPP) que la Dirección de Capitanías ya tiene embarcaciones en la zona del río Napo y ha llevado «equipos, paños absorbentes, tanques y bombas» para recoger el petróleo.
«Lo primero que se hace es atender a la población. Llevarles kits de agua limpia y alimento», agregó Pulgar Vidal.
El ministro indicó que, en forma paralela, se realizarán «muestreos» para conocer la magnitud del problema en la provincia peruana de Maynas.
«En temas ambientales uno puede tener una información visual, pero con muestreos se determina el nivel de contaminación», indicó el titular del Ambiente.
El petróleo derramado el pasado viernes en el río Coca, en Ecuador, llegó este martes a territorio peruano, específicamente a la isla Cabo Pantoja, según informó el jefe de Defensa Nacional de la región Loreto, Robert Falcón.
El viernes último se rompió un tramo de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) debido a un deslizamiento de tierra en el sector del volcán Reventador, por lo que se vertieron unos 10.000 barriles de petróleo que llegaron al río Coca.
El Sote, de unos 500 kilómetros de longitud, une los campos petrolíferos de la Amazonía con el puerto de Balao, en el océano Pacífico.