La ministra de Ambiente, Lorena Tapia, se refirió este lunes al derrame de crudo producido tras la ruptura del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), tras un derrumbe en el sector El Reventador el viernes pasado.
«Hemos enviado a nuestros mejores técnicos para aplicar la valoración del daño ambiental y social que es una de las herramientas que permiten hacer objetiva la responsabilidad del derrame. Aquí no importa si el responsable es un ente público o privado», señaló la funcionaria.
En ese sentido indicó que se aplicará «toda la normativa legal vigente y los controles necesarios para afrontar los daños».
En rueda de prensa, Tapia explicó que el Ministerio del Ambiente (MAE) reaccionó de manera inmediata una vez notificado el percance por parte de uno de sus guardaparques.
«Inmediatamente, personal de las Direcciones Provinciales Ambientales de Orellana, Sucumbíos y Napo se trasladó a la zona.
Las máximas autoridades convocaron a un comité de emergencia que determinó las acciones que se debían tomar».
La Secretaria de Estado explicó que, de forma emergente, se decidió cerrar la captación de agua de la provincia, pero se exigió la ejecución de las alternativas del caso.
Así se dispuso el abastecimiento con 5 000 bidones de 12 litros de agua cada tres días a la población del sector rural del cantón Francisco de Orellana, mientras que para el sector urbano, tanqueros de agua a cargo y costo de EP Petroecuador.
«Ello, hasta que esté lista la tubería superficial de 12 pulgadas de diámetro, 1 700 m de largo, con una bomba de 250HP, para captar agua del Río Payamino a la Planta de Tratamiento de Agua Potable del cantón, la cual estará lista en tres días», dijo la Ministra.
Tapia señaló que este miércoles viajará hasta el sector del derrame, para monitorear personalmente las respuestas tanto del ministerio y de EP Petroecuador, así como para atender las dudas e inquietudes que existan en la comunidad.
Asimismo, informó que en un sobrevuelo realizado por los técnicos se pudo evidenciar la presencia del hidrocarburo en el Río Coca, se tomaron muestras del agua y suelo, y se estableció una zona de contención para retener el crudo.
«Al momento ya se han accionado los planes de reparación, el equipo del MAE está precautelando que todas las acciones a nivel técnico cumplan con lo establecido en la normativa ambiental», apuntó Tapia.
«Se está cuidando que el muestreo cumpla la cadena de custodia para que ningún elemento externo modifique los resultados de las muestras», agregó.