Eduardo Mora, el pastor evangélico que es indagado por una supuesta incitación al odio, se encuentra desde hoy en el Centro de Detención Provisional (CDP), junto a la Penitenciaría del Litoral, norte de Guayaquil.
Cerca de la medianoche de ayer miércoles 22 de mayo, un Juez de Contravenciones ordenó su prisión por alterar el orden público, al liderar una marcha contra de la idolatría y el catolicismo. Mora fue llevado detenido la tarde de ayer luego de no exhibir un permiso para realizar la manifestación por la avenida del malecón, en el centro de la urbe.
Él y miembros de la Iglesia Evangélica Pentecostal Misión Altísima Internacional, de la que es su líder y fundador, portaban pancartas en las que se mostraban en contra del catolicismo, de la adoración de la imagen de Jesús, la Virgen María y Los Santos, de los matrimonios gay, entre otras.
El pastor desfiló, luciendo una túnica sacerdotal con la leyenda 'No a la idolatría', portando la Biblia en su mano derecha, y, en un marco un crucifijo, símbolos de santería y dos muñecas besándose representando la unión homosexual.
A la altura de la avenida Nueve de Octubre, elementos de la policía evitaron que continúe con su caminata que generó caos vehicular en el Malecón. Fue cuando comenzaron a producirse roces entre los uniformados y seguidores de Mora, quien dice ser un enviado de Dios.
Los gendarmes insistieron en que exhiban el permiso para la marcha. Ante la negativa intentaron subir al pastor en un patrullero. Pero, en vista de la actitud beligerante de varios de sus acompañantes, la policía optó por permitir que Mora suba a un taxi, junto a otros tres seguidores, procediendo a detenerlo posteriormente para evitar incidentes.
La audiencia, por alterar el orden público, se realizó en el Juzgado de Contravenciones, ubicado en Eloy Alfaro y Cuenca, sur de la ciudad.
Eduardo Mora es investigado por la Fiscalía bajo la acusación de delito de odio. El pasado 29 de marzo, durante la procesión de Viernes Santo en el Cristo del Consuelo, ocasionó incidentes al criticar dicho acto de fe y criticar a los católicos asistentes por venerar la imagen de Jesús en la cruz.
Una semana después, bajo el mismo argumento, llegó a provocar a los feligreses durante una misa en la Iglesia San Francisco.
La indagación es llevada por Joffre González, fiscal de la Unidad de Delitos Contra las Personas y Garantías. En este proceso es acusado según el artículo 212.4 del Código Penal. Establece «una sanción con prisión de seis meses a tres años al que públicamente, mediante cualquier medio apto para su difusión pública, incitare al odio, al desprecio o cualquier forma de violencia moral o física contra una o más personas en razón del color de su piel, su raza, sexo, religión, origen nacional o étnico, orientación sexual o identidad sexual, edad, estado civil o discapacidad».