Un sacerdote católico ecuatoriano fue suspendido por la Arquidiócesis de la ciudad de Guayaquil, luego de que fuera acusado de presunta violación a una menor y de otros abusos, anunció hoy una fuente eclesiástica.
La Fiscalía, de su lado, emprendió una indagación contra el clérigo, que ejercía su acción pastoral en la parroquia Jesús Obrero, un populoso barrio de Guayaquil.
El padre César Piechestein, portavoz de la Arquidiócesis de Guayaquil, indicó que el acusado «ha sido suspendido de toda actividad pastoral» y que su expediente ha sido enviado al Vaticano.
Piechestein aseguró que la acusación se presentó hace un mes, pero dijo que ahora se ha hecho público el caso luego de que los demandantes optaran por acudir a los medios, aparentemente, para presionar a la Fiscalía.
El portavoz religioso precisó que la decisión de suspender y remover al cura fue adoptada por el Arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, inmediatamente después de haber conocido la denuncia.
Según varios medios de comunicación, el clérigo suspendido ha sido acusado de abusar sexualmente de cinco niñas y una mujer adulta.
Santiago Sánchez, abogado de una de las víctimas, indicó a periodistas que el acusado «no se encuentra en ninguna parroquia» y que «se desconoce su paradero».