La nueva Asamblea Nacional inició este martes funciones con una mayoría oficialista para un período que terminará en 2017 y ante la cual volverá a jurar el cargo la próxima semana el jefe de Estado, Rafael Correa, tras haber logrado la reelección en febrero pasado.
En la sesión inaugural, los legisladores eligieron a las nuevas autoridades. Gabriela Rivadeneira asume como presidenta tras alcanzar 107 votos afirmativos de 137 asambleístas presentes. En tanto que Rossana Alvarado y Marcela Aguiñaga fueron elegidas como primera y segunda vicepresidenta, respectivamente, con 108 votos cada una.
También fueron elegidos Virgilio Hernández y Rocío Valarezo como primer y segundo vocal, respectivamente, del Consejo de Administración Legislativa (CAL). Asimismo se designó a Libia Rivas como secretaria de la Asamblea y a Cristian Proaño como pro-secretario.
«El día de hoy inauguramos una nueva etapa en la historia del Ecuador. Una etapa que inició el 17 de febrero del 2013, día en el que el pueblo ecuatoriano decidió ratificar en las urnas a la Revolución Ciudadana como proyecto nacional», señaló la nueva titular de la Asamblea tras haber juramentado el cargo.
En su discurso, Rivadeneira señaló que esta nueva etapa exige a los legisladores seguir el camino del Sumak Kawsay, «porque es una demanda de nuestro pueblo. No podemos dar marcha atrás para lograr las grandes transformaciones que requiere el Ecuador».
También instó a los asambleístas a «estar a la altura» de la época y responder de acuerdo al espíritu de Montecristi, «que radica no en la opinión de un puñado, sino en la voluntad popular que nos ha respaldado y a la que nos debemos», sostuvo.
«Tenemos que caminar y hacia un estado en que la plurinacionalidad consagrada en nuestra Constitución sea una realidad indiscutible. Garantizar en la ley y la práctica los derechos políticos, culturales y económicos de cada habitante».
Finalmente reconoció que la tarea no será fácil, pues «legislar y fiscalizar de manera oportuna y veraz requiere de todo nuestro esfuerzo y toda nuestra voluntad».
«Hoy la historia nos demanda ser una asamblea joven, renovada, más cercana a los ciudadanos. Una asamblea que esté dispuesta a ser ejemplo de rectitud», acotó.
Instalación de la sesión
El acto inició hacia las 10:00 de este martes en medio de un fuerte resguardo policial. Para tal efecto, el salón del Pleno «Nela Martínez» fue debidamente acondicionado con 13 curules más.
Tal como la ordena la Constitución, los tres asambleístas más votados presiden la sesión inaugural de la nueva Asamblea Nacional. Estas figuras son las de Rivadeneira, Fernando Cordero y Marcela Aguiñaga. Como el segundo renunció, su puesto fue ocupado por su alterna, Alexandra Ocles.
Por el voto popular el 17 de febrero pasado, 100 de los 137 asambleístas elegidos pertenecen al movimiento Alianza País, que lidera el reelecto presidente Rafael Correa. Es la primera vez en la historia reciente de Ecuador que un movimiento político obtiene una mayoría calificada, con la que se puede hasta reformar la Constitución.
Durante el acto, el asambleísta Andrés Páez hizo una observación a la conducción de la sesión de instalación, al señalar que el lugar de Alexandra Ocles corresponde a Iván Hurtado, quien fue el cuarto más votado.
Al respecto, Virgilio Hernández pidió a la oposición seriedad. En ese sentido dijo que hay que sujetarse a lo que establece la Constitución y la Ley Orgánica de la Función Legislativa, y que en este caso no se estaba violando ninguna disposición expresa en esas normativas.
En ese sentido rechazó «ese deseo de impedir que se trabaje democráticamente». «El Código de la Democracia no distingue entre asambleístas principales y suplentes», recalcó.
Previamente, los legisladores se sometieron a una inducción sobre el uso de la curul electrónica.
Los miembros electos de la Asamblea Nacional asumen este martes sus cargos hasta el año 2017. Las prioridades inmediatas serán la reforma del Código Penal y la Ley de Comunicación.