Hoy se inaugura el primer Centro de Salud Trans-Lesbi de Guayaquil, el cual está orientado a la atención médica de minorías sexuales como gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (GLBTI).
Diane Rodríguez -presidenta de la Asociación Silueta X, una de las principales agrupaciones impulsadoras de este punto de salud, indicó que el objetivo del centro, aparte de atender a un sector de la comunidad, es obtener cifras sobre sus condiciones de salud.
«El 55% de la población trans ha sido discriminado en un centro de salud. Por lo que la creación de este punto era necesario, aunque también fue complicado. Enviamos cartas a varios centros médicos privados pero ninguno respondió», señaló Rodríguez.
La presidenta de Silueta X explicó que a través de las redes sociales el Dr. Vladimir Vélez, del Área de Salud N° 7, se contactó para colaborar con la iniciativa. «Después recibimos respuesta de la misma institución. Nos visitaron Roberto Pérez y Fausto Barragán, director y coordinador, respectivamente. Ellos revisaron el espacio que queríamos implementar y nos indicaron qué es lo que necesitábamos para funcionar adecuadamente», comentó Diane.
Andrea Bravo, quien es integrante de Silueta X y colaborará como recepcionista en el nuevo punto médico, sostuvo que este proyecto es importante porque les permitirá un mejor seguimiento y tratamiento de sus enfermedades. «En teoría se supone que no debería haber discriminación cuando nos hacemos atender por un médico, pero en la práctica pasa lo contrario», expresó Andrea.
Según Bravo, la creación de la entidad es oportuna porque para los GLBTI es incómodo realizarse chequeos médicos y que les nieguen la atención. «La discriminación muchas veces empuja a miembros de nuestra comunidad, especialmente a las trans femeninas, que se autoinyecten y no visiten a un endocrinólogo. Ya con un centro no se arriesgarían a inyectarse hormonas para verse físicamente como mujeres», mencionó Bravo.
Agregó que las pocas veces que se ha atendido en un centro de salud, pareciera que no hubiera problema porque la ven como mujer. «Cuando llaman mi turno, lo hacen con mis nombres de hombre y me tratan como tal, ni siquiera les importa que en la ficha les indico que soy trans».
Flavia Narváez, ingeniera en sistemas y transfemenina, resaltó que el problema con los hospitales, clínicas y centros de salud de la ciudad, es que cuando ven que es alguien de la comunidad GLBTI, los galenos demoran en atender o, como le ha sucedido, simplemente usan un tono burlón para dirigirse a ella.
«Una vez se me subió la presión arterial y me llevaron a una casa asistencial, hasta tuve que fingir que me desmayaba para que me atendieran después de 3 horas de espera. El punto es que no quieren tratarnos ni por la enfermedad más básica», comentó Narváez.
La comunidad espera que en el nuevo centro reciban una mejor atención en las áreas de medicina general y psicología. Dependiendo de la acogida y la colaboración que reciban de otros galenos, en el futuro podrían implementar otras especialidades, como odontología.
Rodríguez destacó que al momento mantienen diálogos con los funcionarios del Área de Salud acerca del abastecimiento de los medicamentos que necesitarán en el dispensario .