El desvío de 13 millones de dólares de las cuentas municipales de Riobamba fue solo la gota que derramó el vaso, sostienen los colectivos sociales que desde hace más de dos años han criticado a la actual administración municipal.
Estos grupos se han movilizado durante ese tiempo a través de las redes sociales. Diego Jaramillo, ciudadano que participó en la toma de la calle Veloz (peatonal) en enero de 2011, cuando el Municipio planeaba abrirla al tráfico vehicular, señaló que la idea surgió en Internet. «La gente se autoconvocó a un plantón en contra del proyecto. Y días más tarde, las autoridades se retractaron, tras lo cual empezaron a publicarse en los muros personales las acciones ciudadanas y más convocatorias».
Un mes más tarde se produjo la intervención del parque Sucre y surgieron en Facebook páginas como «Caos en Riobamba», «Verdaderos riobambeños de corazón», «Kolectivos forajidos» y otras en las que se empezaron a colgar fotos y videos de obras inconclusas, pedidos ciudadanos y comentarios sobre la urbe.
Julio Paredes, comunicador, afirmó que no se puede negar la importancia de las redes sociales en la movilización ciudadana. «Son cientos, si no miles, de ciudadanos que diariamente acuden a estos medios para enterarse de lo que sucede».
Incluso se atrevió a comparar el caso riobambeño con lo sucedido en Egipto y en Túnez, luego de que ciudadanos descontentos con sus regímenes se organizaran mediante Facebook y Twitter para protestar en las calles; y con España, donde las redes sociales fueron la mecha que encendió la movilización conocida como los «Indignados».
«Todos están a la expectativa de lo que pasa y bastó una convocatoria para que se encienda la chispa informativa. La Red ayudó para encender esa chispa en Riobamba», sostuvo Paredes.Internet, además, consolidó colectivos ciudadanos como es el caso de los ciclistas. «Las redes sociales han sido, hasta el momento, el medio más fuerte para transmitir nuestras ideas y, cada vez, somos más los ciclistas que salimos a las calles y hoy somos un colectivo visible con proyectos concretos», mencionó Wellington Aguirre, de los Jueves de pedal en la ciudad.
Pero las autoridades intentaron minimizar los mensajes en la redes y a sus autores. «Hubo un total desconocimiento del impacto actual de las redes sociales en la comunidad. El Alcalde usó adjetivos como 'vagos' contra quienes usaron esos medios y eso también fue un desencadenante de esta crisis, pues causo indignación», indicó Paredes.
Y es justo a través de estos medios que se efectuaron tres convocatorias masivas contra Salazar. La primera, el llamado Firmazo del 27 de enero de este año, cuando se recogieron 3.000 firmas para pedir a la Contraloría que presente el informe final sobre la rehabilitación del parque Sucre; El tomatazo, en las fiestas de abril y la Marcha por la dignidad riobambeña, del lunes pasado.