Tres iniciativas presentó Ecuador en la reunión de los 21 Jefes Negociadores de Cambio Climático de la Grulac (Grupo de Latinoamérica y el Caribe) para ser acogidas y presentadas a los Cancilleres de los Estados integrantes: el proyecto Yassuni ITT, Emisiones Netas Evitadas y el impuesto Daly Correa a los exportadores de crudo.
Entre este jueves y mañana serán analizadas las propuestas de las naciones concurrentes, a través de la conformación de grupos de trabajo en donde también evaluarán los resultados de la XVIII Conferencia de los Estados Parte de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Daniel Ortega, coordinador General de Derechos y Garantías de la Cancillería ecuatoriana dijo que el cambio climático es la principal amenaza que afronta la humanidad a los ecosistemas vulnerables y a los más pobres. «Reconociendo que estaremos mejor preparados para insertarnos estratégicamente en el mundo, Cancillería ha coordinado este taller, en conjunto con el programa para las Naciones Unidas para el medio ambiente».
Indicó que el Presidente Rafael Correa tiene propuestas concretas sobre este tema, una de ellas es la Yasunni ITT que permite que el mundo no haga emisiones netas, 410 millones de toneladas de dióxido de carbono. También ha sugerido se establezca un impuesto a los países exportadores de petróleo, en la que se considera que habrá unos 50 mil millones de dólares para usarse en acciones de reducción de emisiones.
Agregó que hay preocupación por la postura negativa de los países desarrollados a reducir la contaminación significativa en el menor corto plazo. Ante eso la región tiene que plantearse la forma cómo asumir la propuesta de reducción.
Dijo que la sesión es una primera instancia y lo que se pretende es dar razones concretas a los cancilleres de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a que tomen posiciones políticas de alto nivel que permita dialogar con diferentes bloques del mundo.
El subsecretario de Cambio Climático, Eduardo Noboa, señaló que las acciones emprendidas para contrarrestar el impacto del deterioro del ecosistema mundial está basada en una agenda interna y otra internacional. En la interna ya hay metas de reducción del consumo de combustibles fósiles, puesto que esto prepara al país para una era pos petrolera, como lo es la transformación de la matriz energética.
En cuanto a la agenda internacional, djo que deben unir las voces para hacer que los países industrializados, cumplan con su compromiso y reduzcan sus emisiones.
Omar Ramírez, jefe negociador de República Dominicana, precisó que ellos tienen el compromiso de reducir las emisiones en un 25 por ciento hasta el 2030, por lo que las acciones de su Gobierno debe servir como medio para que los países industrializados asuman acuerdos concretos.
Waldimir Coutts, jefe negociador de Chile, reiteró que el compromiso del país es bajar las emisiones en 20 por ciento hasta el 2030. «El trabajo que realizamos es responsable porque pretendemos continuar con la reducción de emisiones sin afectar al desarrollo de la producción que tiene Chile».
Los países que participan en la reunión son: Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Venezuela y un delegado de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) – Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).