El presidente encargado y ganador de los comicios de ayer en Venezuela, Nicolás Maduro, defendió su triunfo en las elecciones para elegir al sucesor del fallecido gobernante Hugo Chávez como «justo, legal, constitucional».
«Podemos decir que tenemos un triunfo electoral justo, legal, constitucional, popular», afirmó Maduro en un discurso ante sus seguidores desde el palacio de Miraflores (sede de Gobierno) en el que denunció una guerra sicológica.
Efectivamente, luego del cierre de las mesas electorales, en las redes sociales y en los medios digitales de información de la oposición venezolana y varios del extranjero daban como ganador a Henrique Capriles, candidato de la oposición. Luego esa estrategia cambió para hablar de un fraude electoral.
Las autoridades policiales y militares salieron entonces a pedir calma a la población y a sugerir a los medios de información hacer «uso responsable de las noticias» y que detengan las especulaciones.
Luego de una larga espera, mayor a la de los comicios del 7 de octubre cuando ganó Hugo Chávez un nuevo mandato, pasadas las 23:00 de Caracas, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, presentó el primer boletín electoral con los resultados irreversibles de la jornada electoral.
Lucena indicó que el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro obtuvo el 50,66% de los votos contra el 49,07% de su rival y candidato de la Mesa de Unidad, Henrique Capriles.
Los venezolanos se despertaron ayer más temprano que de costumbre para inundar los 13.638 recintos electorales que se distribuyeron a los largo de los 23 Estados y el distrito Capital. Desde las 06:00 los electores podían acercarse hasta las mesas para ejercer su derecho al voto y esto fue cumplido casi en su totalidad una vez que siendo las 05:30 se observaron extensas filas en las puertas de los colegios que servían de recintos.
Fue así que para las 06:30 más de 20 personas habían votado en promedio en cada mesa electoral. Uno de ellos fue Luis Romero, de 70 años y recientemente operado, quien afirmó que se acercó muy temprano a votar en el centro inicial Simoncito Margot Meyer, del Municipio Libertador, con el objetivo de evitar conglomeraciones y molestias.
Sin embargo, y a pesar de que la afluencia de personas aumentó con el paso de las horas, no se registraron problemas en los recintos gracias a la experiencia que ha obtenido el votante venezolano y a lo rápido del proceso, que se hace de manera electrónica.
Este último punto fue rescatado por los dos mayores contendores para la Presidencia de la República: Nicolás Maduro, mandatario encargado y heredero político de Hugo Chávez; y Henrique Capriles, figura política que logró unir a las corrientes de oposición.
Ambas figuras emplazaron constantemente a la ciudadanía para que vaya a votar y, con esto, bajar el nivel de ausentismo registrado en las últimas elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre cuando votó el 80% de los empadronados. Para la jornada de ayer estaban habilitados para sufragar 18'802.643 personas. El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que pasadas las 11:00 estuvieron instaladas las 39.000 máquinas de votación. Tibisay Lucena, titular del organismo, comunicó en horas de la tarde que no registraron incidentes en ninguna jurisdicción, a excepción de los Estados andinos en los que la lluvia complicó la instalación de las mesas.
Norma Aguanis, caraqueña de 83 años, a pesar de confesarse opositora al régimen, celebró que el sistema electoral haya resultado un éxito. «Fue mucho más rápido que en otras ocasiones cuando había cola y te tardabas hasta 15 minutos. Ahora no son ni 5», aseguró.
Si bien los ciudadanos se acercaron con tranquilidad y en paz a votar, a su alrededor se palpó un ambiente lleno de incertidumbre y sospechas desde las tiendas políticas. Durante toda la semana anterior, el régimen acusó a la oposición de preparar un plan para desestabilizar al país a partir de la negación de los resultados oficiales.
La inquietud chavista creció cuando se percataron de que a las 14:00 aún no había asistido un grueso de los votantes de Capriles. «Su plan es enviar a su voto joven a partir de las 16:00 para luego desconocer los resultados y con esos adherentes hacer protesta en los recintos», dijo Pedro Cruz, uno de los testigos -veedores- del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó al proceso electoral de ayer como uno de los más difíciles del chavismo. Por ello, felicitó a los 20 gobernadores que tiene actualmente el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a quienes felicitó por el triunfo. «Tenemos 20 gobernadores para seguir haciendo patria», dijo el Jefe de Estado, quien además denunció los constantes boicots de la oposición y del poder económico del país caribeño para que su campaña fracase.
Luego de su discurso en el palacio de Miraflores, Nicolás Maduro se dirigió al Cuartel de la Montaña, donde descansan los restos del presidente Hugo Chávez. Maduro tenía previsto dirigirse a la población de la parroquia 23 de Enero, donde está ubicado el Cuartel.
VOTACIÓN EN ECUADOR SE CUMPLIÓ CON TODA NORMALIDAD
Las elecciones en los consulados de Venezuela en Guayaquil y Quito se desarrollaron con total normalidad desde las 06:00, cuando se abrieron las puertas de las entidades diplomáticas.
El cónsul adjunto de ese país en el puerto principal, Algimiro Alburjas, mencionó que el proceso inició el pasado viernes desde que se aperturó la caja con el material electoral para la verificación de que el contenido estaba completo.
Las autoridades llegaron desde las 05:00 para instalar la mesa de votación, proceso que se va a extender hasta las 18:00, según lo ha dispuesto el Consejo Electoral venezolano. En la ciudad están empadronadas 233 personas, de las cuales en las elecciones pasadas sufragaron 127.
Mientras que en la embajada de la capital, donde se inscribieron 513 personas para votar, se instalaron dos mesas electorales, cada una conformada por un presidente, un secretario, dos miembros más y un veedor de cada partido.
Los delegados de los candidatos a presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y Henrique Capriles, indicaron que el voto se lo hizo de manera física, y es facultativo, es decir no hay obligación de ejercerlo.
María Urbaneja, embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en Ecuador, viajó hasta su país para ejercer el voto allá, manifestaron autoridades de esa sede diplomática. Hasta el medio día, la afluencia de votantes fue escasa, hasta esa hora, apenas 150 personas sufragaron.