Justo un día después de que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Zamora Chinchipe decidiera suspender la búsqueda de los cadáveres de los mineros que murieron sepultados el pasado 30 de marzo, familiares y moradores del sector Piedras Blancas encontraron la tarde de ayer dos de los cinco cuerpos, entre la montaña de tierra.
Según confirmó ayer la Policía, se trata de quienes en vida fueron Víctor Francisco Paqui y su hijo de tres años. Según los uniformados, el rescate fue fortuito: pasadas las 15:00, mientras los familiares hacían un recorrido, sin obedecer al riesgo y al cese de la búsqueda, vieron unas botas entre la tierra, que resultaron ser las de Paqui.
El COE provincial determinó cesar la búsqueda, luego de una evaluación que hizo la tarde y la noche del último lunes. La razón fue la peligrosidad del sector, declarado de alto riesgo, pues es vulnerable a nuevos deslizamientos. Esto, a su vez, ponía en riesgo la vida de los cerca de 50 rescatistas que laboraron en la búsqueda. Datos:
El gobernador de Zamora Chinchipe, José Paqui, dijo que la zona sufre una modificación del terreno en la parte superior de la cordillera.
El COE no declarará como camposanto al sector de la tragedia, debido a la inestabilidad del terreno y el riesgo que ello implicaría.
Los familiares de las víctimas, por su parte, pedían que la búsqueda no se suspenda, porque quieren encontrar los cuerpos para darles sepultura.