La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes el primer tratado sobre comercio internacional de armas clásicas, luego de casi siete años de negociaciones y sin consenso entre los 193 países miembros del organismo multipolar.
Según la prensa internacional, el texto fue aprobado por 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones, entre estas últimas las de Rusia y los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El tratado había sido bloqueado el pasado jueves por Corea del Norte, Siria e Irán, imposibilitando su adopción por consenso. Estos tres países votaron en contra en el hemiciclo.
La aprobación por la Asamblea General está plasmada en una resolución que solicita al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que, en su carácter de depositario del tratado, lo abra a la firma el 3 de junio de 2013.
Asimismo, exhorta a todos los Estados a que consideren la posibilidad de suscribir el texto para su posterior ratificación «a la mayor brevedad posible».
El documento, integrado por 28 artículos, consiste principalmente en que cada país debe evaluar, antes de toda transacción, si las armas vendidas pueden ser utilizadas para eludir un embargo internacional, cometer un genocidio y otras «violaciones graves» a los derechos humanos, o caer en manos de terroristas o criminales.
En todos estos casos, el país exportador estará obligado a rechazar la transacción.
Las armas incluidas van desde las pistolas hasta aviones y barcos de guerra, pasando por los misiles. La lista no comprende a los drones, los transportes blindados de tropas y los equipos destinados a las fuerzas del orden.
El texto también menciona la prevención y erradicación del comercio ilícito de armas convencionales y su desvío y contribuir a la paz, la seguridad y la estabilidad internacional y regional.
Tras la adopción de este tratado, cada país queda ahora libre de firmar o no el documento y ratificarlo. El convenio entrará en vigor luego de su ratificación por un mínimo de 50 países, un proceso que podría llevar dos años, según un diplomático.