El papa Francisco y el papa emérito Benedicto XVI mantuvieron tras la Misa Crismal del Jueves Santo una «larga e intensa» conversación telefónica, informó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Francisco llamó por teléfono a Benedicto XVI después de la misa que ofició en la mañana de ayer en la basílica de San Pedro del Vaticano.
La conversación, muestra, precisó Lombardi, la «unión» entre el papa y el pontífice emérito.
Francisco y Benedicto XVI se reunieron el pasado día 23 en Castel Gandolfo, donde vive el papa Ratzinger, conversaron a solas durante 45 minutos y almorzaron juntos.
Esa ha sido hasta ahora la única vez que se han visto personalmente desde que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, fue elegido papa el 13 de marzo.
Esta es la tercera vez que los dos papas hablan por teléfono, al menos que se sepa oficialmente.
Francisco llamó por teléfono a Benedicto XVI justo después de ser elegido por los cardenales en el cónclave y también el pasado día 19, festividad de San José. El nombre de pila de Benedicto XVI es Joseph (José).
Benedicto XVI, de casi 86 años, se encuentra en Castel Gandolfo en espera de que se terminen las obras de acondicionamiento del monasterio en el interior de los Jardines vaticanos, donde vivirá tras su renuncia.