La fabricación de productos farmacéuticos, substancias químicas medicinales y productos botánicos; deberán contar con el 30,64% de la industria nacional para su elaboración. Así lo determina la resolución No. 12-195, emitida por la Subsecretaría de Comercio e Inversiones del Ministerio de Industrias y Productividad.
En relación a esta medida, varios de los representantes del sector farmacéutico del país han demostrado su malestar.
Propietarios de los laboratorios intuyen que de ejecutarse reformas en el proceso de subasta inversa (la misma que se realizará en el segundo semestre del presente año) perderán espacio en el sector público.
En diario Expreso, los Miembros de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Ecuador (ALFE) sostuvieron que en esta segunda fase se podría condicionar la participación de las empresas ecuatorianas en virtud al nuevo procedimiento que establece si un fármaco es local o no.
En el mismo diario, José Luis Troya, representante de laboratorios HG, indicó que existen otros inconvenientes referidos a la falta de componentes en la industria farmoquímica, «hablamos de una ampicilina, un antibiótico que no se elabora aquí y que tenemos que traer de afuera».
Los industriales sostienen que el principio activo del producto, es decir la materia prima, es importada, la misma que representa el 80 y 90% del fármaco, según Martín Cereijo, gerente de laboratorios Acromax.
A propósito de esto, Renato Carló, presidente de la ALFE, indicó en entrevista para RTU, que la materia prima «es solamente fabricada por la china y por la india, ni siquiera EE.UU. fabrica principios activos».
Carló explicó que ya han existido dos subastas, la primera fue realizada hace 3 años por parte del Seguro; y la última fue hecha hace un año y medio por el Ministerio de Salud, el Seguro Social, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (entraron en una sóla subasta inversa).
En esta parte indicó que la modalidad establecida defendía la transparencia en el proceso, pues recordó que en años pasados estos concursos estaban dedicados favorecer a «las grandes empresas, que tenían grandes amigos que podían favorecerse con estas compras públicas. Hoy cuando usted concursa no saben si es pequeño o mediano o gran empresario».
Al mismo tiempo afirmó que su preocupación es que se estén favoreciendo a empresas transnacionales. «Lo que nos preocupa mucho es que parece que están armado un andamiaje, favoreciendo a las industrias transnacionales. Esto puede conllevar a lo que era el mecanismo anterior. En el momento en que hay un sobre cerrado también hay muchas sorpresas para quienes están participando en este concurso».
Además de esto sostuvo que el Ministerio de Salud se encarga de boicotear a quienes trabajan en la industria farmacéutica local.
«Espero que el Señor Presidente esté al tanto de que no han hecho caso a lo que el ordenó, (es decir) que sea únicamente el Mipro el que haga este nuevo lineamiento de fijación de precios. Sin embargo hasta el día de hoy el Ministerio de Salud se ha encargo de boicotear este mecanismo para que no exista un nuevo reglamento y así poder marginar a los que hacemos industria local en el país.»
Según datos de la ALFE, el mercado de medicamentos públicos representa más de $800 millones, el mismo que está cubierto en su mayoría por laboratorios internacionales.
Además sostienen que «la industria local apenas capta el 30%, repartido en 25 laboratorios».