El universo es un poquito más viejo de lo que se creía, apenas 80 millones de años más.
Esa es la conclusión a que llegaron los científicos después de inspeccionar la fracción de segundo posterior al Big Bang o Explosión Primordial, que dio origen al universo. El estudio confirma, además, que el concepto central del origen y evolución del universo parece ser acertado.
Los resultados anunciados este jueves ratifican la teoría clave de la inflación, según la cual el universo se catapultó desde un tamaño subatómico a una expansión observable en una fracción de segundo.
«Hemos descubierto una verdad fundamental del universo», se entusiasmó George Efstathiou, director del Instituto Kavli de Cosmología en la Universidad de Cambridge, que anunció el resultado en París.
«Es un aval para nuestra comprensión del universo», terció el físico Sean Carroll, del Instituto de Tecnología de California, que no participó en el proyecto, en un diálogo con Associated Press. «En lo que respecta a la descripción del universo actual, creo que tenemos derecho a afirmar que estamos en buen camino».
El Big Bang, es la teoría más amplia sobre el comienzo del universo. Según ella, la porción visible del universo, que era menor a la de un átomo, en un instante ínfimo estalló, se enfrió y empezó a expandirse vertiginosamente, mucho más rápido que la velocidad de la luz.
El telescopio espacial Planck, de la Agencia Europea Espacial, escudriñó el resplandor remanente del Big Bang, y determinó que el universo tiene 13.810 millones de años.
El telescopio, que lleva el nombre del físico alemán Max Planck, pionero de la física cuántica, también halló que el cosmos se está expandiendo ligeramente más despacio de lo que se suponía, tiene un poco menos de lo que se creía de esa misteriosa energía oscura, y una pizca más de materia normal. Pero los científicos aclaran que son cambios minúsculos en los cálculos sobre el cosmos, nada llamativo tratándose de cifras tan enormes.
Funcionarios de la NASA, que también participó en el experimento, dijeron que el estudio profundizó la comprensión de la intrincada historia del universo y su composición compleja.
Krzysztof Gorski, un científico de la NASA, dijo en una declaración que los nuevos resultados «brindan a los astrónomos un tesoro de datos espectaculares y proporcionan una comprensión más profunda sobre las propiedades e historia del universo».
«Hemos descubierto una verdad fundamental sobre el universo», afirmó George Esfthathiou, director del Instituto Kavli de Cosmología en la Universidad de Cambridge, que anunció el estudio cartográfico satelital. «Hay un poquito menos de lo que no comprendemos», añadió.
El telescopio espacial Planck, de 900 millones de dólares, fue lanzado en el 2009. Ha pasado más de 15 meses explorando el cielo, examinando luminosidades fósiles y ecos sonoros del Big Bang en la radiación cósmica ambiental. Se anticipa que seguirá transmitiendo datos hasta fines del 2013, cuando se le agotará el fluido congelante.
Otros científicos dijeron que este resultado confirma en una escala universal el anuncio que formuló este mes otro grupo europeo de que halló la partícula llamada bosón de Higgs, que explica la presencia de masa en el universo.
«Qué triunfo maravilloso del uso de las matemáticas para describir la naturaleza», comentó Brian Green, un físico de la Universidad de Columbia que no participó en el nuevo estudio. «Es un descubrimiento notable».
«La precisión es asombrosa», agregó Greene en un correo electrónico el jueves, tras el anuncio. «El satélite está midiendo variaciones térmicas en el espacio, remanentes de procesos que ocurrieron hace casi 14.000 millones de años, hasta una parte en un millón. Notable», dijo.
La teoría de la inflación trata de explicar algunos problemas de esa primera explosión, que formó el universo súbitamente. Otras sondas espaciales han demostrado que la geometría del universo es predominantemente plana, aunque la teoría del Big Bang sostiene que debería curvarse con el tiempo.
Otro problema era que los extremos opuestos del espacio están tan alejados entre sí que nunca podrían haber estado uno junto al otro según las leyes normales de la física, aunque las mediciones de la radiación cósmica remanente indican que deben haber estado en contacto.
Por lo tanto, algunos físicos propusieron, a modo de explicación, la teoría de la inflación, según la cual el universo se infló súbitamente de manera descomunal, dijo Greene.
Dos de los pioneros de la teoría de la inflación, Paul Steinhardt, de Princeton y Andreas Albrecht, de la Universidad de California en Davis, dijeron antes del anuncio que esperaban que su teoría de la inflación no fuera confirmada, porque llevar la teoría a su última conclusión conduce nada menos que a la posibilidad de un número infinito de universos.