Colombia y Ecuador sellaron un convenio de interdicción aérea para controlar el espacio en esta zona espacial de los dos países y bloquear de esa manera una de las vías que utilizan los narcotraficantes para el transporte de drogas hacia los mercados internacionales de consumo. Ese fue el resultado más saliente de la reunión que mantuvieron esta mañana en Bogotá los ministros de Defensa de Ecuador y de Colombia, María Fernanda Espinosa y Juan Carlos Pinzón.
Los dos funcionarios se entrevistaron durante más de dos horas en la blindada sede que tiene la Cartera de Defensa de este país, en el centrooeste de esta capital. El Ministro colombiano precisó que se firmó un acuerdo que define los protocolos para el intercambio de información sobre aeronaves entre la Fuerza Aérea de Colombia y su similar de Ecuador. En tanto que Espinosa detalló que la colaboración entre ambos Estados apunta a «un control más eficaz» del espacio aéreo.
La funcionaria ecuatoriana, que realizó este martes su primera visita a Bogotá en su condición de cabeza del Ministerio de Defensa, también dijo que ambos países avanzan en el trazado de una 'hoja de ruta', para garantizar la seguridad en los sectores fronterizos.
También reveló que en esa línea, equipos de las Fuerzas Armadas de ambos países han iniciado la revisión de los pasos fronterizos. Espinosa, asimismo, sintetizó que la creciente colaboración entre las dos naciones es un reflejo de que la relación bilateral colombo-ecuatoriana pasa por uno de sus mejores momentos.
El encuentro entre Espinosa y Pinzón igualmente sirvió para definir estrategias de la colaboración para afrontar otros temas igualmente complejos. En concreto, Pinzón refirió que se trabaja en planes conjuntos para hacer frente al contrabando de combustibles, el tráfico de armas y explosivos, la minería criminal y el crimen transnacional.
Además, señaló que las relaciones entre los dos países son más estrechas y que la colaboración y coordinación entre las FF.AA. de uno y otro Estado se han evidenciado en hechos concretos, como la detención en territorio ecuatoriano de importantes capos de clanes criminales y de narcotraficantes de Colombia.