Con un 98,8 por ciento de los sufragios, los habitantes de las islas Malvinas votaron a favor de continuar bajo dominio británico en un referéndum que comenzó el domingo y terminó este lunes.
En Londres, autoridades británicas informaron a la prensa que un 92% de los 1.672 residentes de las islas habilitados para votar tomaron parte en la consulta. En ese sentido, según los datos del recuento, unos 1.513 votos fueron a favor, solo 3 en contra y un solo impugnado.
Este lunes fue la segunda jornada de votación en el referéndum que se celebró en las Islas Malvinas. Transcurrió con tranquilidad y fue menos ajetreada en los centros de votación, pues la mayoría de los habitantes con derecho a sufragar en esta consulta acudió a las urnas este domingo domingo.
En un día frío y nuboso, pero sin lluvia, los kelpers continuaron este lunes votando en los cuatro centros electorales fijos instalados en las dos islas principales, Soledad y Gran Malvina.
Unos 1.650 malvinenses tienen derecho a votar en esta consulta, en la que deben responder con un «si» o un «no» a la pregunta de si quieren seguir formando parte del Reino Unido. Hasta ayer, se habían acercado a las urnas para dejar su opinión el 60% de ese padrón.
Para este referendo, el primero de este tipo que se celebra en las Islas (Falklands para los británicos), diez observadores de siete países supervisaron que la votación fuera justa y transparente.
Está previsto que estos observadores -dos de EE.UU., dos de Canadá, dos de Nueva Zelanda, un mexicano, un chileno, un brasileño y un uruguayo- informen hoy a la prensa sobre su trabajo, de naturaleza técnica. El informe final lo darán en abril.
Este polémico y cuestionado referendo fue convocado por el gobierno de las Islas en respuesta al reclamo de Argentina sobre la soberanía de las Malvinas y el pedido al Reino Unido para iniciar una negociación.
Poco antes de conocerse el resultado de la votación, el gobierno británico había reclamado a su par argentino «respetar» el referéndum isleño. La postura del ejecutivo británico fue acompañada por el Comité Parlamentario de Exterior, cuyo presidente, el diputado Richard Ottaway, indicó que «el resultado de este voto debe ser respetado por todos».
Sin embargo, la embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, afirmó que el referéndum «es una maniobra mediática» y «dilatoria», y remarcó que «no tiene ningún tipo de valor legal».
Castro aseguró que si los habitantes de las islas «no quieren seguir aislándose», la mejor resolución de esta disputa territorial «es la negociación» por la soberanía.
En una cuenta institucional en Twitter, los isleños reivindicaron su «derecho a la autodeterminación» y su defensa de continuar siendo un territorio de ultramar del Reino Unido.
«En 1982, Argentina perdió la batalla militar. Hoy Argentina perderá la batalla diplomática», escribieron, y defendieron «la libertad de las personas de una zona determinar a decidir su condición política».
El recuento de los votos se realizó en Puerto Argentino (Port Stanley) y el resultado se conoció pasadas las 22. Ahora, los isleños llevarían este resultado ante el Comité de Descolonización de la ONU para reclamar que se respete su derecho a la autodeterminación, pese a que ese organismo internacional, en repetidas ocasiones, instó al Reino Unido a negociar la soberanía de Malvinas con Argentina.